Mirada desde el sur

Reutemann salvó a todos

Por Raúl Emilio Acosta

Carlos Alberto Reutemann es la figura política santafesina más importante desde el advenimiento de la democracia, en 1983.

José María Vernet, rosarino; Jorge Obeid, diamantino (entrerriano), y Víctor Félix Reviglio, cordobés. Reutemann, de estudiante, fue pupilo del colegio de la Inmaculada Concepción, el bastión jesuítico más sólido en la Pampa Húmeda. Ésa es su fragua.

Asumió como gobernador en 1991. Su nombre sigue firme en la política partidaria y en los análisis. Se piensa en función de Reutemann buena parte de las acciones en el territorio. También en el país.

Reutemann volvió. La izquierda festiva del país, junto a las publicaciones que alimenta, encontraron un motivo de queja. Las mismas quejas, sólo que recicladas. Denuncias y adjetivos. Las mismas denuncias, los mismos adjetivos. Ya suenan cansados los epítetos y a las denuncias sólo las aceptan quienes las dicen.

El peronismo de centro y el pensamiento que lo acompaña encontró un eje. La provincia se acomodó. No era Del Sel y no es Macri. Reutemann excede a uno y empata al otro. En rigor, Macri dice que Reutemann fue su ídolo. Parece que lo quita del centro. Pero luego lo trae. Fue ejemplo de quien, siendo exitoso, se ”mete” en la política partidaria para cambiar la realidad.

Esta permanencia de Reutemann obligó a reformular políticas partidarias y definiciones. El peronismo bonaerense (Sergio Masa y/o Daniel Scioli) ya se apresuraron a buscar en las agendas los teléfonos del socialismo. No los lleva a la agenda el amor, precisamente. Reutemann imanta un sector importante de independientes, proclives a un peronismo tranquilo. Lo imaginaban propio a ese elector, fue un error. Es propio del líder territorial: Reutemann.

El socialismo y sus socios (todo el FPCyS) debe revisar el equipo con el que sale a la cancha. Reutemann sumó imagen al rival directo. Contra Lifschitz/Fascendini se paran Del Sel/Boasso y con la sonrisa de Macri y sus ojitos claros están otros ojos, también claros. La foto complica la película.

Que Mauricio Macri sea uno de los tres verdaderamente presidenciables es una cosa. Que en el territorio santafesino a su imagen se sume una fulguración mayor que la propia es otra. Macri & Reuteman sin estar, igual, están presentes en el 14 de junio. Expliquemos.

El acto eleccionario de la provincia es en junio, el domingo 14. No estarán en la boleta, con el rostro impreso, ni Reutemann ni Macri, sólo los perfiles de Del Sel y Lifschitz, pero detrás hay nombres territoriales: Reutemann sumando a un proyecto nacional: Macri. Pro Federal. Lo mismo puede ofertar el socialismo. Hermes Juan Binner es el candidato de los restos del FAP Unen o, si se quiere, del socialismo. No estará en la boleta del 14 de junio, pero es impensado que no usen su prestigio.

El socialismo tiene un plus. La mejor imagen socialista es la de Antonio Bonfatti, gobernador en ejercicio, con un condicionante distinto. Es candidato a primer diputado provincial. Campana y procesión.

El análisis supone que estos actores estén en “la cancha” mediática. Nada lo impide y nada lo impedirá.

Los restos del peronismo bonaerense están “descolocados”. Algunos asesores de Eduardo Buzzi, fueron ministros o diputados de Reutemann y su referente, Sergio Massa, tiene fotos con Reutemann. Si Reutemann es ese pasado el carácter transitivo arma un lío en el discurso. Oscar “Cachi” Martínez ya es, en sí, un lío. Nunca quiso a Reutemann. Esa coherencia es parte de la distancia Massa - Reutemann.

El kirchnerismo residual, cualquiera sea su candidato, tiene un problema sin solución. Combatir, dentro del peronismo, a Reutemann, no da buena renta electoral.

Reutemann, por su parte, esperó que María Bielsa renunciase a unir el peronismo. La ausencia del peronismo unido es la consecuencia del “capricho Bielsa”. Tal vez Reutemann le devuelva el favor y a la orgullosa arquitecta le insistan que vaya en la lista nacional de octubre. En esa elección, estará Reutemann. “Pelea contra el Lole”, pueden sugerirle.

Donde no es sugerencia sino mandato es en el socialismo. El socialismo renueva la banca de Zabalza, dentro del “paladar negro” del PSP. Y debe ofertar dos senadores con tracción en los votantes. Nada impide que sea Hermes Juan Binner el primer senador y ojalá no regalen el segundo lugar a una radical desteñida en votos. Zabalza como primer diputado, en una boleta con Binner senador es, hoy, la mejor disputa electoral contra Reutemann. Postularse al Parlasur es, ya, una jodita para Tinelli.

El peronismo bonaerense pide ayuda para que sostengan, provincialmente, a los pálidos candidatos que ofertan. Suponen que le quitan votos a Reutemann - Macri - Del Sel.

Una campaña a gobernador es un presupuesto estimado entre 15 y 20 millones de pesos.

Reutemann salvó a todos. Incluidos a los publicistas.