CLIMA

La tormenta de Santa Rosa es sólo un mito, aseguran los meteorólogos

En los últimos 107 años, únicamente se registraron siete tormentas el 30 de agosto, precisa un informe del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Fich/UNL.

La tormenta de Santa Rosa es sólo un mito, aseguran los meteorólogos

Frente. La legendaria tormenta este año cae el próximo domingo y hasta ahora hay baja probabilidad de precipitaciones.

Foto: Archivo El Litoral / ALEJANDRO ROSA (Cazador de imágenes).

 

Gastón Neffen

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Es una leyenda de santas y piratas. Una arraigada tradición, sobre todo en América del Sur, cuenta que Isabel Flores de Oliva, la primera santa de América bajo el nombre de Santa Rosa de Lima, en 1615 logró espantar con una tormenta, que surgió de la nada, a una banda de corsarios holandeses que querían saquear Lima en Perú.

Hay otras versiones de esta historia que aseguran que el capitán de los piratas murió misteriosamente en su barco y las naves se replegaron sin atacar el Puerto del Callao. Lo que seguro es cierto es que a la vista de los barcos holandeses, Santa Rosa reunió a muchas mujeres de Lima para orar en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y pedir al Señor la salvación de la ciudad.

Cuatrocientos años más tarde, la fría estadística meteorológica barre con el legendario temporal: entre 1906 y 2012 sólo se registraron siete tormentas de Santa Rosa, de acuerdo con un informe que publicó la UNL y que elaboró el ingeniero Ignacio Cristina, especialista del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Fich/UNL.

De acuerdo con los registros del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que el CIM tomó de un área muy cercana (como es la provincia de Buenos Aires), en el último siglo sólo llovió el 30 de agosto en 1955, 1971, 1980, 1991, 1992, 1993 y 1999. “La mayoría de las veces el acumulado de lluvia no pasó de los 30 milímetros”, precisó Cristina.

Como suele suceder con otras creencias, con el paso del tiempo la leyenda se dio margen: la creencia popular asegura que el temible temporal puede suceder cinco días antes o después de la festividad de Santa Rosa.

Incluso con un lapso de diez días, los números no cierran. Los registros de los últimos 107 años marcan que se registraron precipitaciones en 58 oportunidades (54% de los años) y no siempre fueron tormentas.

“Si se considera su posibilidad de ocurrencia, se puede observar que la mayoría de las veces la tormenta no se produjo. Es como el veranito de San Juan: no tiene asidero científico”, insistió el especialista del CIM.

En realidad, el punto vulnerable de la leyenda es que en este tramo del invierno suele llover muy poco, a pesar del extraordinario diluvio que castigó al sur de Santa Fe hace 15 días. El promedio de agosto es de apenas 23 milímetros en los últimos diez años, según los registros del CIM.

Este año, los pronósticos extendidos, que hay que tomar con pinzas (los pronósticos a más de 72 horas tienen un mayor margen de error), estiman una probabilidad de 10% de lluvia para el domingo 30 de agosto. Así que lo más factible es que la tormenta que barrió a los corsarios holandeses, vuelva a pasar de largo.