Fue financiado con fondos provinciales

Se inauguró un laboratorio de última generación en la UNL

  • El nuevo Laboratorio de Espectrometría de Masas aloja un equipamiento de alta complejidad. El acto fue encabezado por el gobernador Lifschitz y el rector Irigoyen.
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El Maldi-Tof puede analizar una gran cantidad de muestras de biomoléculas en poco tiempo. Es el segundo en el país con estas características. Foto: Gentileza UNL

 

De la Redacción de El Litoral

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Prensa UNL

El gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Miguel Irigoyen, inauguraron ayer por la tarde el Laboratorio de Espectrometría de Masas, ubicado en la planta baja de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL.

El mismo está equipado de una innovadora tecnología que permitirá profundizar estudios actuales e incursionar en nuevas líneas de investigación en áreas como bromatología, nutrición, microbiología de alimentos e industrial, biofármacos, biopolímeros, medicina humana y veterinaria. El Maldi-Tof es un sistema integrado de cromatografía líquida bidimensional con generador de spots, acoplado a un espectrómetro de masas, con una fuente de ionización Maldi y detector Tof.

En su discurso, el gobernador valoró la importancia de “esta inversión del gobierno provincial de 550 mil dólares destinada a promover la ciencia, la investigación, el desarrollo tecnológico y la transferencia de tecnología al medio”.

Recordó la importancia de los recursos humanos que se necesitan para que el equipamiento sea valioso, y enfatizó al decir que el Estado provincial apuesta a “la Universidad pública, a los centros de investigación de la universidad y del Conicet. En esta decisión política de invertir en ciencia y técnica, estamos diciendo que Santa Fe quiere ser protagonista del desarrollo de la Argentina”, subrayó.

Por su parte, el rector de la UNL expresó que “lo que hoy inauguramos es absolutamente inédito, contamos con un equipamiento prácticamente único en el país, gracias a las políticas públicas de la provincia, instaladas hace poco menos de dos años”.

Irigoyen afirmó que para la UNL es una gran responsabilidad inaugurar este laboratorio, ya que la institución debe combinar su sentido de pertenencia regional con la pertinencia de su labor. “Pensamos permanentemente en hacer la ciencia que se necesita en la región, en cómo orientar la formación de académicos, científicos y profesionales. Pensamos en cómo contribuir al desarrollo orientado hacia el bien común”.

Durante la ceremonia, también estuvieron presentes el ministro de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva, Eduardo Matozo; el decano de la Facultad de Bioquímica y director del Proyecto, Javier Lottersberger, e integrantes de la comunidad científica.

Maldi-Tof

El decano de Bioquímica, Javier Lottersberger, contó que la adquisición del equipamiento “fue consensuada por un consorcio de siete facultades y seis institutos de doble dependencia UNL-Conicet, que nos pusimos de acuerdo en qué tipo de equipamiento adquirir, de manera que sirviera no sólo a los investigadores de toda la región y el país, sino también a las industrias vinculadas con la Universidad y las que puedan llegar a vincularse; de diferentes sectores como el farmaceútico, de la alimentación y la salud”.

Puntualmente, remarcó que Maldi-Tof “permite la detección de microorganismos, por lo que resulta interesante su aplicación en salud pública, ya que hace posible detectar infecciones en un período muy corto de tiempo”.

El equipamiento de alta complejidad es único en la región y el segundo de similares características en el país. Fue adquirido con fondos provinciales, a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Estos fondos forman parte del programa provincial de apoyo a la investigación científica y transferencia de tecnología al sistema socio-productivo.