Los nodos, los servicios hospitalarios y los kilómetros

Un parto, dos senadores y el debate sobre la salud

Cruce entre José Baucero (PJ-San Javier) y Miguel Ángel Capiello (PS-Rosario). El sanjavierino habló de un parto en el baño de la Terminal y se alumbró una respuesta del ex ministro.

Luis Rodrigo

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Hace décadas el periodismo norteamericano descubrió que podían contarse con historias de vida de personas comunes, otros hechos extraordinarios. Que con crónicas de historias de vida, con aquello que le pasa a un individuo, bien puede graficarse lo que ocurre en su entorno. E incluso, lo que sufren o gozan sino todos, al menos muchos.

A ese juego de escribir una realidad micro para hablar de otra realidad macro se la llamó life stories.

José Baucero habló en el recinto de Senadores de una noticia que para los periodistas santafesinos fue apenas eso, un hecho con un principio y un final (por cierto muy feliz). En el baño de la Terminal de Ómnibus de nuestra ciudad nació un bebé. Su mamá, oriunda de San Javier, comenzó con el trabajo de parto durante el viaje. No hubo tiempo de trasladarla hasta un hospital.

“Silvia fue recibida en la estación por una familiar y tuvo a su bebé ayudada por su pariente, la encargada del baño de mujeres de la estación, y personal policial. Tras el parto llegó personal del Cobem que cortó el cordón umbilical y trasladó a madre e hija (la beba se llama Mia Milagros) al Hospital Cullen, donde ambas permanecen internadas en buen estado de salud”, dice la noticia que publicó El Litoral el 8 del corriente.

Baucero advirtió que había otra noticia detrás de aquella. Silvia Natalia Gómez viajó 150 km para obtener del Estado la atención médica que requería su parto. El justicialista se quejó enfáticamente “ya no se puede nacer en San Javier” con asistencia de un efector público. Y de inmediato le respondió el senador por Rosario, Miguel Ángel Capiello, ex ministro de Salud de la Provincia.

El socialista encontró un argumento inmejorable para su réplica: recordó que fue durante el último gobierno del peronismo en Santa Fe, en la gestión de la ex ministra de Salud de la provincia, Silvia Simoncini (hoy diputada provincial por el kirchnerismo), que se adoptó la decisión de llevar los partos a los mejores centros de atención médica con que cuenta la provincia. Y que luego, ya en su gestión, se profundizó esa política y se crearon los nodos de salud.

Luego, con los datos que acudieron a su memoria, se explayó sobre todo lo hecho desde 2007 en adelante en un campo que enorgullece al Frente Progresista y seguramente fue parte de algún ensayado discurso de campaña.

Capiello recordó distinciones de organismos nacionales e internacionales sobre las políticas públicas santafesinas, la construcción de centros de salud, el fortalecimiento del laboratorio de fármacos y otros logros verificables, medidos en indicadores sobre nacimientos y mortalidad infantil. La lista es más amplia.

Capiello dijo que también en San Javier los servicios de la salud habían mejorado, aceptó que se debía seguir por ese camino, pero no pudo desmentir que la casa Silvia Natalia Gómez está muy lejos de una cama de hospital lista para su parto.

Unos minutos antes, el justicialista había dicho -citando a Sergio Capocetti, un cura de San Javier: “Lo que antes era normal, parir en su ciudad y junto a los suyos, no puede ser porque los hospitales de los pueblos han sido desmantelados”. Y de su cosecha agregó: “como resultado de una política administrativa y de salud donde los múltiples desajustes de este progresismo bobo y economicista, más semejante al neoliberalismo que a un gobierno socialista, es sufrido por los más humildes”.

“La falta de acceso a servicios de salud de calidad, en que nos ha sumido a la costa santafesina, tras ocho años de gobierno la administración socialista no es retórica”, afirmó bajo el conocido apotegma de que “la única verdad es la realidad”.

El debate fue más extenso pero siempre funcionó bajo el equívoco -y los aciertos- de las reducciones entre lo que ocurre a nivel local, doméstico, y lo que pasa en toda la provincia.