Sobre el cierre de los Juegos...

Rubén Rézola no estuvo en su día en la laguna carioca 

  • El palista fue el último de la agenda santafesina en los XXXI Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Logró pasar a semifinales, pero no entró entre los mejores ocho que van por las medallas. Hoy, en la final B, tampoco le fue bien: terminó en la última ubicación y así concluyó su participación en el puesto 16 de la general.
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El santafesino destacado

No pudo ser para Rubén

El santafesino Rubén Rézola tuvo que estirar hasta el límite su paciencia, ya que fue el último en participar en estos Juegos, pero no logró adaptarse a las condiciones de las aguas y estuvo lejos de sus pretensiones para esta competencia. En la Final B de hoy se notó su enojo y decepción, que lo llevaron al último lugar.

Foto: Gentileza Sergio Dovio

Fabiana García

(Enviada Especial a Río de Janeiro)

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El palista santafesino Rubén Rézola Voisard compitió ayer en la prueba K1 200, en el programa de canotaje de los Juegos Olímpicos de Río en el Estadio de Lagoa, detrás de la Estatua del Corcovado que prevalece en el paisaje carioca.

La Laguna Rodrigo da Freitas fue la cancha para las pruebas de canotaje y remo. La mañana de ayer se presentó a sol radiente, ardiente y calurosa, apenas con una suave brisa, pero que repercutía más sobre el agua, agitando bastante el oleaje.

Estas condiciones no favorecieron mucho al santafesino, diploma en Londres 2012 en el 5to. puesto olímpico. Pero en esta oportunidad, hubo cambio de prueba y cambio de escenario.

En Río optó por la prueba individual, K1 200, mientras que en Londres había estado en el K2 200. El santafesino corrió la primera serie con un tiempo de 35.491 a las 9 de la mañana y quedó en el puesto sexto; una hora más tarde disputó la semifinal donde acceden los 16 mejores tiempos, y con 35.439 finalizó en la séptima posición, clasificando a la final B, es decir aquella que define los puestos del 9 al 16. La A determina del primero al octavo y ahí se disputan las medallas.

Rézola demoró en asimilar su actuación distinta a las que había obtenido en las últimas temporadas, desde Gudalajara 2011 (plata en K2 200) hasta inclusive en lo más alto del podio en Toronto con medalla de oro en esta misma disciplina.

“Dejé todo”

La prueba de Rubén, dado que es de velocidad y 200 metros, es de rápida definición y obliga a un esfuerzo máximo que ni siquiera llega al minuto, y la diferencia de un segundo es determinante. Pero así es el alto rendimiento.

“Dejé todo lo que tenía y no se me dio lo que yo esperaba, estaba muy movida la pista y esas condiciones no me fueron favorables. De todos modo, estoy contento y muy agradecido a quienes vinieron desde Santa Fe y a todo el público de Argentina porque fue muy significativo ese apoyo”, indicó en un primer análisis.

“Mi expectativa era la mejor, quería estar en la disputa de las medallas. Pero el nivel es muy alto, no me pude encontrar en estas carreras de hoy, no se me dio, si bien estoy en mi mejor momento en cuanto al entrenamiento”, se lamentó.

“Estoy muy conforme con la decisión que tomé de pasar al K1, ya que es común que los palistas tomemos este tipo de decisiones”, terminó justificando.

Los amigos de El Quillá

Aproximadamente, 20 santafesinos estaban en la tribuna, algo que se repitió en diversas actuaciones de deportistas locales, con amigos que quisieron sumarse a esta experiencia olímpica.

“Cuando Rubén clasificó, vimos la oportunidad de venir y aprovechar los Juegos casi en casa, muy cerca. Averiguamos precios y alquilamos en Copacabana”, dijo uno de sus amigos santafesinos.

“Nosotros nos movimos en todo el circuito olímpico, a través de los metros y transporte olímpico y estuvo todo muy seguro y los precios accesibles”, informó.

Por su parte, la mamá de Rubén Rézola, Miriam, estuvo acompañada por la abuela y la tía del deportista. “Rubén me pagó el pasaje para que pueda verlo por primera vez competir, en tantos años que compite internacionalmente. Hoy, por suerte, lo estoy viendo en vivo, ya que en otras oportunidades lo he visto, pero estar acá es mágico, es como una bendición”, dijo.

Lo que pasó hoy

Rubén Rézola cumplió esta mañana una discretísima labor y finalizó en la última colocación en la Final B del K1 200 (kayak individual) de canotaje, que se celebró ante una apreciable cantidad de público en la Lagoa da Freitas, en Copacabana. En una de las jornadas finales de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el santafesino, de 25 años, diseñó una muy regular performance, ya que terminó con un tiempo de 38 seg 061/1.000, notoriamente superior al 35 seg 439/1.000 que había marcado ayer en semifinales. De esta manera, el tripulante ganador de la medalla de oro en la K2 200 de los Juegos Panamericanos Toronto 2015 cerró su actuación en la decimosexta colocación. El ganador de la Final B resultó el lituano Ignas Navakauskas, mientras que el ecuatoriano César de Césare, en realidad nacido en la Argentina hace 36 años, se clasificó tercero.

En la carrera por la medalla (Final A), el británico Liam Heath se quedó con el oro y la gloria olímpica, al registrar un tiempo de 35 seg 197/1.000. Su escolta resultó el francés Maxime Beaumont, con 35 seg 362/1.000, mientras que la medalla de bronce quedó compartida entre el español Saúl Craviotto y el alemán Ronald Rauhe, ambos con un tiempo de 35 seg 662/1.000.

Cerca del final

Los Juegos Olímpicos culminarán mañana domingo, a las 20, con la ceremonia de clausura que se efectuará en el Maracaná y que servirá para que la organización de los Juegos de Río 2016 se despida del mundo y traspasen la bandera a Tokio, los organizadores de los Juegos en 2020.

De hecho, los japoneses ya han marcado presencia en estos Juegos y, como futuros organizadores, establecieron la “casa” más representativa en Barra de Tijuca. En esta costumbre que cada país estableció su casa en los Juegos, Tokio tuvo uno de los edificios más grandes y llamativos por su arquitectura, donde montaron espectáculos musicales, videos y maquetas, como un anticipo de la siguiente cita olímpica.

Para Argentina, ya está casi todo definido, y en el cierre queda la actuación de los maratonistas en los 42 kilómetros: Mariano Mastromarino (Mar el Plata), Luis Molina (Lobos) y Federico Bruno (Concordia).