Dos alumnos de la UNL fueron becados a EE.UU.

Cómo es estudiar en la James Madison University

Ganaron una beca para ir a esa prestigiosa universidad norteamericana. Conocieron más sobre la historia y la cultura del país y, de regreso, contaron sus percepciones.

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Luciana Serovich y Nicolás Sanseverinatti (los últimos dos de la derecha) fueron seleccionados entre numerosos participantes para hacer el intercambio junto a estudiantes de todo el mundo. Foto: Gentileza becados

 

De la Redacción de El Litoral

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Durante el mes de julio, Luciana Serovich (22 años) estudiante de la Licenciatura en Sociología, y Nicolás Sanseverinatti (19 años), de la Licenciatura en Historia -ambas carreras de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL-, estuvieron becados en la James Madison University (JMU) en el marco de un intercambio con Estados Unidos.

Esa universidad es miembro de la International Network of Universities (INU), al igual que la UNL. Posee su campus en Harrisonburg (Virginia) y hasta allí fueron los estudiantes locales luego de haber ganado la beca JMU Cross Cultural Program: U.S. History, Culture and Society. Mediante este programa, los jóvenes convivieron durante un mes con alumnos de todo el mundo, tras haber sido seleccionados entre numerosos solicitantes.

El estudio de los líderes y los acontecimientos históricos más importantes en la historia de EE.UU., así como una visión general de la sociedad estadounidense y de sus diversas culturas, constituyeron también el foco del intercambio, que no se limitó a las clases en la universidad.

El programa incluyó, además, la interacción diaria con la comunidad local y un fin de semana destinado a visitar museos y lugares históricos en Washington DC, tales como la mansión de George Washington, el monumento en memoria del presidente Abraham Lincoln y el capitolio de los Estados Unidos.

Luciana y Nicolás señalaron que al llegar al campus de Harrisonburg percibieron que “era de una inmensidad estructural increíble, literalmente una ciudad”. Durante las mañanas, las actividades académicas incluyeron clases y conferencias ofrecidas por los profesores JMU y oradores invitados. Nicolás mencionó haber aprendido “acerca de la convulsionada realidad política que experimentan los Estados Unidos ante las inminentes elecciones y las diversas posiciones que existen frente al tópico Migraciones”.

Impresiones

Además, en ese ámbito académico, se discutía diariamente sobre los grandes conflictos raciales que se están desarrollando en los diferentes Estados en este momento, sobre las raíces históricas de los mismos, y acerca de las divergentes actitudes que existen en los grupos con respecto a esta temática.

En ese sentido, Luciana comentó que “Harrisonburg es una ciudad más bien chica y conservadora, y algunas diferencias raciales se mantienen a pesar de que hay un presidente afroamericano y a que se habla de una sociedad post-racial”. Señaló, por ejemplo, que “en el comedor de la universidad se sentaban blancos con blancos y gente de color con los suyos. O si ibas a un restaurante, el que atendía siempre era una persona negra o latina”.

Al estudiar Sociología, la joven estuvo muy interesada en los comportamientos sociales. “La gente es muy atenta, todos saludan en la mañana, y me llamó la atención que las clases fueran tan horizontales, en ronda y con debate. Me imaginaba una situación áulica más formal, con el profesor en un atril e inaccesible”, adujo Luciana.

Interacción con la comunidad

Durante las tardes, los alumnos interactuaron con la comunidad local, lo cual les permitió trasladar a la realidad lo que aprendían en los claustros. Luciana confesó que “fue una experiencia increíble que nos permitió conocer los diferentes matices que puede haber en una pequeña ciudad acerca de un mismo acontecimiento. Por ejemplo, asistimos al campo de batalla de la Guerra Civil de 1861 y conversamos con los orgullosos militares acerca de los violentos sucesos ocurridos en ese mismo lugar”.

“Al día siguiente, estuvimos durante todo el día en la comunidad Menonita (comúnmente conocidos como Amish) y sus miembros poseían una perspectiva totalmente distinta con respecto a la guerra civil, ya que una premisa central en la religión es lidiar con los conflictos siempre en clave pacifista”, añadió la estudiante.

Por otra parte, durante todas las semanas, los jóvenes realizaron voluntariados en una institución local que acoge a niños en situación de necesidad y, en algunos casos, de abandono. De este modo, Nicolás y Luciana destacaron que la experiencia fue asombrosa y les sirvió enormemente para crecer como personas y profesionales, y para entrar en contacto con una realidad de Estados Unidos.