Caída en la actividad

Se desacelera pero no cede

La actividad económica en julio se hundió 5,9 % respecto al mismo mes del año pasado y cayó 0,4 % frente al período anterior, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

De esta forma se hilvanaron cuatro meses consecutivos de caída, siendo la de julio la más fuerte luego de la contracción de 4,7 % que se había producido en junio. Analistas privados y los cálculos oficiales ya habían anticipado que el segundo trimestre había sido el peor lapso del año en materia de actividad económica.

La progresión interanual es la siguiente: enero 0,4 %, febrero 0,6 %, marzo 0 %, abril -2,8, mayo -2,7, junio -4,7 y julio -5,9. La medición intermensual arrojó los siguientes resultados: enero -0,2, febrero -1, marzo 0,7, abril -1,5, mayo -0,9, junio -0,2 y julio -0,4 %.

Los datos corresponden al Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) que se difunde a modo de adelanto de la evolución del PBI que se da a conocer en forma trimestral. El gobierno y los privados también coinciden en que la economía dejó de caer en el tercer trimestre del año y esperan un alza de 3,5 % para 2017.

En el proyecto de ley de Presupuesto para el año próximo que el Ejecutivo envió al Congreso calculó que 2016 tendrá una caída del PIB de 1,5 %. En la medición del Indec entre enero y agosto la actividad cayó 2,3 % frente al mismo período de 2015.

Esto permite inferir que se aguarda un recorte en la tendencia negativa especialmente con los resultados del cuarto trimestre del año. El gobierno considera que la baja de la inflación, los aumentos a jubilados y las acreditaciones de cuotas de paritarias ya pactadas apuntalarán el consumo doméstico y facilitaron la recuperación de la economía.

-1,7 %

es lo que retrocedió el empleo industrial en el segundo trimestre.

A su vez el indicador de horas trabajadas bajó 1,6 % según el Indec.