Distinción del Sadop

Mujeres destacadas

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Lucila Puyol, Estela de Carloto, Sonia Alesso y Nilda Rousseaux tuvieron su reconocimiento en esta edición.

Foto: Prensa Sadop

 

El Sadop concretó este año el sexto evento de “Mujeres que nos enseñan a luchar” con la intencionalidad política de “reconocer a aquellas mujeres que han sido capaces de dar un paso más allá del territorio propio y hacer posible que surja y crezca la organización y la lucha colectiva”.

Este año, el Sadop reconoció a:

Nilda Rousseaux. Madre, abuela, docente de Nivel Inicial y profesora de Enseñanza especial. Trabajadora del Movimiento Los Sin Techo, conoció al cura Atilio Rosso con quien empezó a trabajar y se involucró con una dura realidad social. Con un trabajo continuo y solidario junto a las familias del barrio fue fortaleciendo el proyecto, llegando a coordinar 17 salas de jardines de infantes.

Lucila Puyol. Madre y militante de Derechos Humanos y del movimiento feminista. En el año 1995 conformó junto a otros compañeros la agrupación Hijos, donde participa intensamente del equipo jurídico que sostiene las causas por delitos de lesa humanidad.

Sonia Alesso. Madre, abuela, docente, militante y sindicalista. Empezó a trabajar activamente de la vida sindical cuando las políticas neoliberales generaron la necesidad de diseñar estrategias de protesta y resistencia. Protagonista de luchas históricas del sector docente, lleva adelante actualmente la conducción de Ctera.

Estela de Carlotto. Madre, abuela, militante y presidente de Abuelas de Plaza de Mayo. Se desempeñó algunos años como docente de escuela primaria. En la década del 70, tres de sus hijos eran militantes políticos y la dictadura cívico-militar comenzó a desplegar el terror sobre su familia, como en todo el país: el secuestro de su compañero de vida, más tarde liberado y luego el secuestro de su hija Laura, quien tuvo un hijo en cautiverio y luego fue asesinada. Esos años marcaron su identidad militante, comprometida con su tiempo y su contexto histórico.

Después de largos años de militancia incansable junto a las mujeres de Abuelas, en el año 2014 encontró a su nieto. Su trabajo ha marcado sendero en la construcción de la memoria histórica de nuestro país y es admirado y reconocido en el mundo entero. Hoy, continúa su intenso compromiso con la memoria, verdad y justicia.