Día de la Madre

Jardines municipales: una oportunidad para el desarrollo de las mamás y sus chicos

Es una política de Estado que se valora desde todos los sectores políticos y una de las pocas que no se criticó en la campaña. En el Día de la Madre, Candela Toloza, Natalí Almada y Andrea Moyano cuentan cómo influyó en sus vidas y en la crianza de sus hijos.

Tomás Rico

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El desafío de criar a los chicos no debería ser una barrera que limite la formación y el desarrollo personal de las madres. Con el doble objetivo de colaborar en la educación de los niños —de 45 días a tres años— y abrir oportunidades a las madres surgió el Sistema de Educación Inicial, en cuyo marco funcionan los jardines municipales.

Los chicos crecen en compañía de las maestras, en una sala rodeada de juguetes y en un ambiente que estimula el aprendizaje, mientras las madres pueden estudiar, buscar trabajo o contar con algunas horas para realizar las actividades de la casa. Candela Toloza, Andrea Moyano y Natalí Almada son ejemplos de esas mamás, y le contaron a El Litoral cómo cambió su vida a partir de que sus hijos ingresaron a los jardines.

“Es una linda posibilidad que se les dio a los más chiquitos sobre todo. Mi hijo Samuel es menor de un año y que venga al jardín a estar con chicos de su misma edad es muy bueno para que se relacione y aprenda jugando”, expresó Candela, en una de las salas del jardín maternal de Alto Verde. Al mismo tiempo, tener donde dejar a su nene le permitió estar más tiempo en casa y poder acomodarse los horarios.

“Hace cuatro años que no trabajo, por eso ahora tengo mayor tiempo para estar a disposición si consigo algún empleo y poder ayudar a mi esposo”, comentó. Además de Samuel, tiene a Luz, su otra hija de dos años, quien va junto a su hermano al turno tarde del Jardín Municipal de Alto Verde.

A diferencia de hace unos 15 ó 20 años atrás, cuando los chicos tenían más libertades y la calle era un lugar más seguro y tranquilo para las mamás; ahora, la realidad es otra y se tienen mayores precauciones.

“Ellos están dentro de casa, es raro que salgan a la calle por cuestiones de seguridad, porque vivimos lejos de la calle principal (Demetrio Gómez), estamos del otro lado del terraplén y por allí andan muchos caballos y puede ser peligroso”.

En cuanto a la crianza de sus dos pequeños Candela sostuvo que lo fundamental es enseñarle cosas buenas y darles lo mejor “porque ellos son inteligentes y aprenden rápido”. Además, junto a su esposo concurren con Samuel y Luz a una iglesia cristiana: “Ahí aprendemos lo que es la voluntad, a hacer el bien y eso queremos inculcarles a ellos”.

—¿Qué esperas para este Día de la Madre?

—No pido nada en especial porque el regalo ya lo tengo, son mis hijos, el regalo más lindo qwue Dios me dio.

Por su parte, Natalí (27 años) y Andrea (22) viven en Villa Hipódromo y llevan a sus chicos al Jardín Municipal.

Natalí tiene dos hijos, una nena de dos años y un varón de cuatro. “Mi hija empezó este año el jardín, antes de ir no compartía con nadie, ahora habla, se expresa mejor y pide las cosas de buena manera”.

Ella es ama de casa y está en pareja. “Ahora, puedo limpiar tranquila en casa durante la mañana mientras los nenes están en el jardín”, contó. Acerca de lo bueno que pudo observar a partir de la enseñanza y en el trato cotidiano con ellos dijo: “Antes peleaban mucho entre ellos, sobre todo el más grande que estaba celoso de su hermana, ahora se adaptaron y juegan sin problemas”.

Para este domingo, no pide grandes cosas ni mucho menos algún regalo, sus expectativas pasan por celebrar una comida en familia y poder salir a pasear para festejar su día.

En tanto, Andrea tiene una hija de dos años, que concurre al jardín desde este año. “La integración que tuvo ella es muy linda, al menos de la seño Meli no recibí quejas, y dice que es una nena excelente”. Que su hija pueda ir al establecimiento educativo le permitió trabajar con más tranquilidad.

“Durante la mañana, soy empleada doméstica y por la tarde trabajo en una pollería, antes la dejaba en lo de mi mamá, pero ya es una mujer grande que ya crió a sus hijos y prefiero no molestarla. Ahora también estoy tranquila porque la mando a un lugar que me da seguridad”.

—¿Qué significa ser madre por primera vez?

—Criar a mi nena es algo hermoso, porque es algo nuevo que estoy viviendo. En el barrio, trato de protegerla mucho y estoy pendiente de ella en todo momento.