Nacida con el desarrollo de los ferrocarriles

Gálvez: la Escuela Industrial celebró 100 años de vida formando en oficios

Formadora de especialistas relacionados con la actividad ferroviaria en sus comienzos, fue adaptándose a los cambios de cada época hasta llegar a nuestros días.

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LA ESCUELA INDUSTRIAL de Gálvez, hoy. El gran mérito de la institución fue que supo aggiornarse a los cambios de cada época hasta llegar a la actualidad.

Foto: Archivo

 

Hernán Álvarez

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La Escuela de Educación Técnica Profesional Nº456 Hipólito Yrigoyen, o simplemente la Escuela Industrial, es una institución de referencia de la ciudad de Gálvez y cumplió su centenario de vida. Nacida para satisfacer una demanda de personal calificado para los ferrocarriles, llegó hasta nuestros días con los cambios propios de transitar 10 décadas.

Quizás el gran mérito de la institución fue saber aggiornarse a los cambios de cada época hasta llegar a la actualidad. Y hoy, continúa fuertemente con su tarea de capacitar a adolescentes de cara a su vida laboral adulta.

Aquel 10 de agosto de 1917 marcó un camino para la formación. Desde sus comienzos, fue creciendo para consolidarse como instituto educativo importante en esa región de nuestra provincia. Fue la primera escuela secundaria allí. Por sus aulas pasaron cientos de alumnos que luego pudieron encontrar trabajo en la misma Gálvez, en el país o en el exterior.

Marcos Fassio es docente de la técnica y también fue alumno. Su relación con la entidad es muy particular. Es una de las personas más indicadas para hablar sobre este colegio. “Mis padres fueron personal de la escuela. Desde chiquito jugábamos en la escuela. Después me tocó ser alumno durante el secundario. Luego me fui a estudiar a Santa Fe, y cuando volví empecé a ejercer la docencia en la misma escuela que conocí desde que nací prácticamente”, remarcó Fassio al hablar con El Litoral.

El propio gobernador, Miguel Lifschitz, asistió a los festejos oficiales del centenario en agosto. Eso le dio una relevancia a las distintas actividades que se hicieron para festejar los 100 años de vida, según afirmó el profesor de la entidad. Sobre el aniversario redondo de tres cifras, el docente aseguró: “Significó una experiencia muy interesante para la escuela. Muy provechosa desde el punto de vista cultural”.

Agregó que todo lo referente al centenario “fue un desafío para la escuela desde distintos puntos de vista. Se trabajó sobre la historia de la escuela. Se armó una suerte de museo con muchas cosas antiguas y desconocidas que muchos desconocíamos que existían. Se generaron distintas instancias que permitieron la integración, la consolidación de la cultura institucional de la escuela y a su vez proyectarla a la sociedad”.

De escuela de oficios al colegio del siglo XXI

La escuela nació bajo la denominación de Instituto de Artes y Oficios. Tuvo su primera sede en calle Rivadavia. Pese a ser inaugurada en 1917, comenzó con sus clases en 1919. En la década del ‘20 del siglo pasado, se trasladó a su ubicación actual de calle Bartolomé Mitre 1049.

“Desde el punto de vista urbanístico fue un motor de la urbanización del sector noroeste de la ciudad. Esta zona estaba descampada. Después, con los años, se fueron pavimentando las calles. Estaba alejada del centro. Era como una suerte de ciudad satélite de la ciudad original”, comentó Fassio.

En la actualidad ocupa una manzana completa de 120 por 120 metros. Cuenta con tres cuerpos principales. El primero, construido en los ‘20, que corresponde a las aulas. Detrás está otra construcción que pertenece a la parte de talleres. Y detrás de esta segunda edificación hay una tercera que ofició de depósito en su momento. En los años ‘70 fue espacio de una residencia para estudiantes de otros pueblos. “Llegó a tener unos 130 chicos”, consignó el docente.

El establecimiento educativo fue evolucionando conforme cambiaban los requerimientos laborales de cada época en la zona. Al principio, fue pensado para cubrir la demanda de los ferrocarriles, pero a partir de la década del ‘40 del siglo pasado fue variando su matriz de capacitación. En aquella época se construyó en la misma escuela el torno paralelo que pasó a equipar los talleres de la institución, según puntualizó Fassio. “Es una institución autosuficiente”.

A partir de los años ‘50, el colegio comenzó a formar técnicos profesionales con teoría y práctica. “A fines de los ‘60 se construyó la residencia estudiantil que albergó a muchos alumnos de la región. En los años ‘80 se abrió una nueva tecnicatura de Maestro Mayor de Obras. La escuela brindó siempre servicios a terceros como fábricas, empresas, particulares. Sus alumnos egresan con una gran formación y amplia proyección, sea laboral o de estudios superiores”, aseguró.

Readaptación a los programas nuevos

En la actualidad, la EETP 456 se encuentra en un proceso de reacomodamiento de sus planes de estudio. “La escuela sintió mucho las distintas transformaciones educativas. Ha habido programas educativos en los cuales la escuela se ha tenido que readaptar. Hace unos tres años que está vigente la Ley Nacional de Educación Técnico-Profesional que ha vuelto a reunificar los contenidos que tienen las distintas escuelas técnicas”, dijo Fassio. “Tuvimos en los últimos años un gran reequipamiento de última tecnología”.

Trabajo asegurado

Cientos de egresados del colegio fueron empleados por distintas fábricas y empresas locales, nacionales y extranjeras. Entre los graduados de la EETP 456, podría mencionarse a los fundadores de la empresa Bounous Hermanos, la empresa Tadeo Czerweny, la firma Motores Czerweny, la empresa Cablenet, entre otras. No hay ninguna celebridad entre sus ex alumnos, aunque sí existen ejemplos de profesionales destacados en sus especialidades. “Sus egresados se insertan en distintas empresas de manera inmediata”, agregó el profesor.

Varias veces premiada

La escuela Hipólito Yrigoyen recibió distintos reconocimientos y premios en estos 100 años. En 1980, logró el Campeonato Nacional de Básquet en Mar del Plata. Un logro celebrado por toda la ciudad. También obtuvo recientemente premios en distintas ferias de ciencias como en la que se hace en Tecnópolis (Buenos Aires). Consiguió cantidad de premios en la parte deportiva, científica y empresarial.