Del llano a la puna

El corredor bioceánico cruza todos los paisajes en La Rioja

El Corredor Bioceánico que atraviesa La Rioja rumbo a Copiapó y otros puertos chilenos, recientemente presentado en forma oficial, además de su importancia para la producción y exportaciones, es un camino matizado por los mejores paisajes y atractivos turísticos de la provincia.

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Uno de los puntos altos del recorrido: Talampaya.

Foto: Archivo El Litoral

 

Redacción de El Litoral

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Télam

Un parque nacional, otro provincial, varias reservas naturales, valles, quebradas y puna, con la variada flora y fauna que se ven desde el llano hasta los 4.500 metros sobre el nivel del mar (msnm), son algunos de esos atractivos.

El trazado que va de Buenos Aires al Pacífico, fue recorrido por Télam en territorio riojano, al cual ingresa por la Ruta Nacional (RN) 38 y sigue por las también nacionales 150 y 76, hasta la frontera.

Uno de los primeros atractivos que se encuentra en el recorrido es el Parque Provincial El Chiflón, en el desierto del sudoeste provincial, donde el llano comienza a alterar su quietud con formaciones rocosas cada vez mayores y de variados colores y formas.

A la vera de la RN 150, el Parque encierra una garganta de piedra que alguna vez albergó un río, donde se siente el continuo ulular del viento que le da el nombre al lugar, entre las torres grises, rojas y amarillentas.

En la placa geológica Talampaya-Ischigualasto, tiene similitudes con el Valle de la Luna y el Parque Nacional Talampaya, con geoformas con nombres alusivos, talladas por el viento y el tiempo.

El Chiflón, que también ofrece restos arqueológicos y troncos petrificados de un bosque extinguido, puede ser recorrido mediante varios circuitos, en vehículo, a pie o en combinación de las dos opciones.

Talampaya

La RN 150 se interna en San Juan y cruza por el Valle de la Luna, a unos 20 kilómetros de este parque riojano, pero el corredor sigue desde allí por la RN 76, y pronto todo se vuelve rojizo al entrar al PN Talampaya, con sus 230.000 hectáreas de arenas y formaciones rocosas.

Además de su atractivo central, el Cañón del Talampaya, esta reserva presenta numerosos circuitos y atractivos para hacer en vehículo autorizado, en bicicleta y a pie.

También ofrece recorridos por quebradas, como la de Don Eduardo; cañones, como el del Arco Iris; ríos secos, pinturas rupestres, condoreras, un bosque autóctono, el Sendero del Monte y enormes y curiosas geoformas, entre ellas los famosos El Monje, La Torre, El Tótem y Los Reyes Magos.

En algunos lugares del corredor basta desviarse unos kilómetros para ver otras maravillas naturales de menor o mayor tamaño, como en Villa Unión, eje de recorridos por el Cañón del Triásico y el Vallecito Encantado o, un poco más lejos, la Cuesta de Miranda.

Tras cruzar pintorescos poblados con viñedos, olivares y manadas de cabras, como Castelli y Vinchina, se inicia la subida por la montaña, en principio por el Cañón del Troya, un sinuoso camino que bordea el río que le da el nombre, por el que descienden rápidas aguas generalmente marrones.

En las laderas pegadas al camino se ven curiosidades paleontológicas, como huellas de animales prehistóricos, cuevas con extrañas formaciones internas y estratos geológicos verticales, productos del gran movimiento telúrico generado por el surgimiento de la Cordillera de los Andes, hace 70 millones de años.

Tras cruzar el pequeño poblado de Jagué, la última sociedad organizada hasta cruzar a Chile, los colores aumentan en intensidad y viran a los tonos rojizos, con manadas de guanacos y luego vicuñas que observan a la distancia o se alejan ante la presencia humana.

A la vera de la ruta se puede visitar uno de los Refugios de Sarmiento, que el prócer hizo construir para albergar a los arrieros que llevaban ganado a Chile hace casi dos siglos.

Portezuelo

El punto más alto es la Cuesta del Portezuelo, a 4.400 msnm, desde donde se puede apreciar en toda su magnitud la Laguna Brava, unos 100 metros más abajo, con sus aguas blanquecinas por la sal, bordeada de montañas rojas, azules y verdosas, con un diáfano cielo azul en los días despejados.

Esta laguna de la puna riojana fue declarada Sitio Ramsar y alberga una gran población de aves migratorias, en particular flamencos rosados, además de mamíferos autóctonos como zorros y vicuñas.

En sus costas hay otro Refugio de Sarmiento, géisers apagados, restos de un avión que aterrizó en emergencia sobre el salitre hace unos 50 años y el esqueleto de “El Destapadito”.

Se trata de un cadáver anónimo hallado congelado -pudo ser un arriero o un delincuente fugado de Chile- que tras ser enterrado, en invierno las piedras se mueven por el cambio de temperatura y el viento y al próximo verano siempre queda a la vista, y se convirtió en objeto turístico y de culto.

Desde allí, se vuelve a subir y se llega al complejo binacional de Aduana y Migraciones Barrancas Blancas, otra vez a más de 4.000 msnm.

A pocos kilómetros y en un camino en lento descenso, se cruza al país vecino por el paso Pircas Negras, y la aventura puede continuar en Chile hasta llegar a Copiapó y las costas del Pacífico.

La iniciativa

El Corredor Bioceánico es una propuesta vial, ferroviaria y portuaria, que una vez terminada permitirá conectar puertos argentinos, como Rosario y Buenos Aires, con los chilenos de aguas profundas, como Huasco, Chañaral y Calderas.

Autoridades riojanas, que impulsan su concreción junto al Consejo Federal de Inversiones (CFI), explicaron a Télam que se apunta a la apertura de las exportaciones argentinas al mercado asiático, en especial China e India.

Voceros del Ministerio de Planeamiento e Industria de La Rioja comentaron que esta provincia representa el 30% de la actividad textil del país y es uno de los polos textiles más importante de Argentina y Sudamérica, con presencia significativa de las industrias del cuero, calzado, cartón, plástico, medicamentos y agroalimentos.

Este corredor -aclararon- permitirá también a otras provincias del Noroeste y del Centro obtener ventajas comparativas por la proximidad a los puertos de aguas profundas en Chile, con la notable disminución de costos y plazos de entrega.