Homenaje

Jane Austen: una escritora universal y atemporal

Susana E. Dalle Mura (*)

Jane Austen fue una escritora británica nacida un 16 de diciembre de 1775 en Steventon y fallecida en Winchester un 18 de julio de 1817. El año pasado se cumplieron 200 años de su fallecimiento y en su país natal lo conmemoraron con grandes homenajes. Es que la vigencia de su obra continúa y se agranda en el tiempo. Jane ha alcanzado, por mérito propio, un lugar privilegiado en la literatura universal. Hoy es comparada por sus incondicionales admiradores como la versión femenina de un escritor de la talla de William Shakespeare. Si bien puede ser esa comparación excesiva, la actualidad y calidad de la obra de Jane Austen, resplandece con luz propia; su llama creativa se mantiene encendida desde hace más de dos siglos y continúa siendo leída, llevada al cine y hasta genera nuevos admiradores y estudios literarios. Su obra se situó en el período conocido como la Regencia; comprendido entre 1811 y 1820, cuando el rey Jorge III fue considerado no apto para gobernar Gran Bretaña y su hijo Jorge IV fue instalado por la Regencia como príncipe. El término a menudo se aplica a los años entre 1795 y 1837, una época caracterizada por modas, política y cultura propias de ese período. En este sentido, la Regencia puede ser considerada como una transición entre las épocas Georgiana y Victoriana y es la cuna de la novela romántica inglesa que tiene en Jane Austen a una fiel exponente. Muchos son los homenajes en estos días a esta destacada escritora que vivió en una época en donde las mujeres casi no se educaban y mucho menos escribían y publicaban. Por este motivo, el gobierno británico para homenajearla emitió un billete de 10 libras con su retrato, en conmemoración por esos 200 años de su fallecimiento.

Su obra

Su primera novela, “Sensatez y Sensibilidad”, publicada en 1811 fue anónima. Un éxito inmediato. En 1813 publicó “Orgullo y prejuicio” que ya había escrito y no se había animado a publicar. Con esa obra se convirtió en una escritora de renombre y su identidad por fin fue develada. Sucesivamente aparecieron “Mansfield Park” (1814) y “Emma” (1815). “Persuasión” y “La abadía de Northanger” como obras póstumas (1818). En 1871, se publicó una novela corta epistolar titulada “Lady Susan”. En total siete novelas, pero también escribió cuentos breves, una obra de teatro y hasta dejó otra novela inconclusa.

Orgullo y prejuicio

Esta novela es la obra de Austen más difundida y conocida y es, sin dudas, una verdadera obra de arte. De ella existe una memorable versión de la BBC en una miniserie (1996) y una película del 2005. Este film ubica la historia, unos años antes, situándose a fines del siglo XVIII, con una atmósfera y un vestuario muy distintos a la serie. El personaje de Elizabeth Bennet lo interpretó Keira Knightley (nominada al Oscar por ese papel) mientras que el del fascinante Mr. Darcy fue interpretado por Matthew Macfadyen. Con una fotografía y una música fabulosas, constituye una verdadera joya cinematográfica. Esta novela trata sobre los intentos desmedidos de una madre por casar a sus cinco hijas mientras sean jóvenes. Cada hija es muy diferente, los pretendientes visitan la casa de campo y el tema central es que una de las cinco hermanas: Elizabeth Bennet “Lizzy”, enamora a un orgulloso y muy rico Mr. Darcy que, como en toda novela romántica, al final y con paciencia conquistará el corazón de la protagonista. En esa Inglaterra pre victoriana el patrimonio pasaba a los hijos varones mayores y las hijas si no contaban con dinero propio para la dote estaban condenadas sólo a obtener un matrimonio ventajoso o a la soltería y la pobreza. Jane Austen pinta con ironía todas esas vicisitudes sufridas por las mujeres de su época además de mostrar la vida rural de la Inglaterra de la Regencia. Como lúcida narradora tiene una mirada sarcástica y profunda de esa sociedad donde la hipocresía, las apariencias y la desesperación eran constantes. En sus obras, las mujeres sufren, lloran, se niegan al destino signado por los hombres que rigen sus vidas. Pero, si son sumisas o acatan esas órdenes sin cuestionarlas, llega un momento en el que se vengan o toman partido por otras mujeres, para que se impongan a ese destino signado por los otros. Las mujeres de Jane son guerreras, agudas y con sentido de supervivencia. Son rencorosas pero también creativas, divertidas, fieles y bondadosas amigas. Son mujeres no conformistas, luchan por sus convicciones y sueños. ¿Será por eso el encanto y la fascinación que Jane Austen ejerce sobre el público femenino?

La educación de la mujer

Durante la época de Jane Austen no existía un sistema educativo propiamente dicho en Inglaterra, y la educación de los niños era en las escuelas dominicales, o en las familias ricas y más cultas, a través de una institutriz y de tutores. Por otro lado, existían algunas “escuelas para damas” donde la educación que se recibía era muy de la época: costura, bordado, dibujo, pintura y piano. También era común el mandar a los hijos varones a vivir a la casa de un tutor, como lo fue el padre de Jane Austen. Es así que, podemos pensar que nuestra autora fue una mujer muy instruida para su tiempo. En esa época la educación de la mujer era para esposa, madre y obedecer a su marido. Hay muchos pasajes en la obra de Jane Austen dedicados a los “talentos a cultivar”, pero si hay algo que todas las obras tienen en común es que ninguna de sus heroínas está muy interesada por esos dones. Por talentos nos referimos a las diferentes habilidades que una mujer en busca de marido debe detentar. Jane Austen aboga en sus novelas por una educación liberal para la mujer, alejada de todos esos “talentos”, pues considera que la falta de sensatez presagia un gran riesgo para la vida social y conyugal.

Revolucionaria y atemporal

La obra de Austen se centra en aspectos cotidianos y de la vida rural inglesa de época. El camino incierto de los protagonistas es un tema que la autora aborda en la casi totalidad de sus obras. No es de menor importancia la prioridad en cuanto a la descripción realista tanto de los personajes como de los lugares que selecciona. Jane fue revolucionaria para su tiempo porque deseaba derribar las barreras sociales, mostrándose contraria a la inmovilidad social típica de esa Inglaterra pre victoriana y victoriana (1819-1901); aceptando la fusión de clases sociales por matrimonio. Jane Austen fue una escritora aislada de la influencia de otros autores de su tiempo, de la vida social y de la burguesía rural que conformaban la sociedad pre victoriana; vivió aislada del mundo literario: no conoció a ninguno de los autores contemporáneos ni por carta ni por trato personal. Pocos de sus lectores conocían su nombre, y ciertamente ninguno conocía más de ella que eso. Sin embargo todo esto no fue óbice para que trascendiera su época y dos siglos más ¿Será su visión romántica y luchadora de la mujer el secreto de su actualidad? Una obra literaria importante se agiganta a través del tiempo. Esta es la prueba irrefutable de la vigencia de la escritora británica: Jane Austen.

(*) Escritora