Fin de la lucha armada

ETA pide perdón y reconoce el daño causado a sus víctimas

Pablo Sanguinetti - DPA

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ETA, considerado el último grupo armado de Europa Occidental, dio hoy un paso inédito en más de medio siglo de violencia terrorista en España y pidió perdón a sus víctimas por el “daño causado” en un comunicado difundido días antes de su posible disolución.

“Somos conscientes de que en este largo periodo hemos provocado mucho dolor, incluidos muchos daños que no tienen solución”, señaló el grupo en un mensaje fechado el 8 de abril y publicado hoy por los diarios vascos “Gara” y “Berria”.

“Queremos mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas que han causado las acciones de ETA, en la medida que han resultado damnificados por el conflicto. Lo sentimos de veras”, añade el comunicado en un lenguaje nada habitual.

ETA anunció el fin de su “lucha armada” por la formación de un Estado vasco independiente en octubre de 2011, tras medio siglo de violencia que dejó más de 800 muertos. En abril del año pasado escenificó su desarme y se espera que en mayo se disuelva, último paso para cerrar uno de los capítulos más oscuros en la historia de España.

Tanto el Estado español como asociaciones de víctimas reclamaron siempre a ETA que acompañara esos pasos con un pedido de perdón por el daño causado, un gesto que no se había producido hasta hoy. El comunicado, sin embargo, generó reacciones encontradas.

El Gobierno de Mariano Rajoy consideró que el perdón de ETA “no es más que otra consecuencia de la fortaleza del Estado de derecho” que venció al grupo armado “con las armas de la democracia”.

“Está bien que la banda terrorista pida perdón a las víctimas, porque las víctimas, su memoria y su dignidad, han sido determinantes en la derrota de ETA”, señalaron fuentes del Ejecutivo a medios españoles.

También el socialista Pedro Sánchez, líder de la oposición, consideró positivo el comunicado: “Estamos ante el gran paso para la paz definitiva el reconocimiento del terrible daño y el dolor causado”. En una comparecencia insistió en recordar y honrar a las víctimas.

En el mismo sentido se manifestó la Comisión Europea. “Es el tipo de noticias que a uno le gusta comentar porque van en dirección de la paz y del Estado de Derecho”, dijo el portavoz del Ejecutivo comunitario en Madrid. “Hemos construido una Unión donde no hay sitio para el terrorismo, ni para las pistolas ni para las armas”.

Al mismo tiempo, diversos partidos y colectivos de víctimas criticaron que el mensaje de ETA aluda a “errores o decisiones erróneas” que provocaron “víctimas que no tenían una participación directa en el conflicto”, estableciendo así una diferencia con víctimas sí implicadas como militares o guardias civiles.

“ETA trata a las víctimas como daños colaterales en la imposición de un proyecto totalitario al que ni los terroristas ni su brazo político han renunciado‘, sostuvo la organización de víctimas Covite.

La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) tachó de “farsa” el comunicado y consideró que ETA “justifica su actividad terrorista una vez más” como algo “inevitable, defensivo y fruto de un conflicto inexistente e inventado”.

Otros criticaron también que ETA mantenga su lenguaje habitual y hable de “conflicto”, equiparando a los terroristas y al Estado en un mismo plano, pida una ‘solución democrática al conflicto‘ o defienda que “el sufrimiento imperaba antes de que naciera ETA y ha continuado después del abandono de la lucha armada”.

“Ni hubo un ‘conflicto’ ni hay víctimas de primera y de segunda, como dice ETA”, zanjó Albert Rivera, líder del partido liberal Ciudadanos. “Los demócratas españoles hemos derrotado a la banda por no plegarnos a su plan totalitario, separatista y violento. Todas las víctimas del terrorismo merecen para siempre memoria, dignidad y justicia”.

El paso inédito de ETA llega dos semanas antes del anuncio de su disolución, que tendrá lugar probablemente el 5 de mayo en el sur de Francia. Los detalles se conocerán el lunes en una rueda de prensa con miembros de los grupos a los que ETA encargó su disolución.