De la redacción de El Litoral
El encuentro entre los representantes del supermercado Coto y el Centro de Unión Empleados de Comercio, para tratar de llegar a un acuerdo en torno a las alrededor de 151 suspensiones “preventivas” por 30 días dispuestas por la empresa, fracasaron hoy en nuestra ciudad y en Rosario. En consecuencia, continuarán en pie tanto las medidas empresariales como las protestas del gremio, que en las últimas horas produjeron severos inconvenientes en el tránsito vehicular del centro de la ciudad y para los sanatorios que funcionan en calle Rivadavia.
Las audiencias en el ámbito del Ministerio de Trabajo tuvieron el marco de la concentración de manifestantes del Cuec que -con sus casacas verdes- despejaron momentáneamente las calles, y un grupo de empleados del supermercado -en este caso con prendas rojas- apoyaban el levantamiento de las suspensiones, pero rechazaban la ley de descanso dominical que tiene en tratamiento la Legislatura, y que Coto invocó como motivo. En los telegramas remitidos a los trabajadores suspendidos, la empresa habla de la “intempestiva” decisión de la Legislatura -el proyecto tiene media sanción del Senado y requiere el aval de Diputados, que ya se había pronunciado a favor- y el carácter “preventivo” de las medidas, por “razones de falta y disminución de trabajo no imputables a ésta”. La discrepancia entre la postura gremial, que brega por la ley, y el personal del supermercado, provocó momentos de tensión y algunos enfrentamientos verbales y físicos.
Ante la falta de acuerdo entre las partes, el Ministerio de Trabajo iba a pronunciarse en las primeras horas de esta tarde, y se esperaba que dictase la conciliación obligatoria.
Pacientes afectados
La ruidosa protesta que se viene desarrollando desde ayer afectó una zona donde se ubican varias clínicas y sanatorios. En algunos efectores, los pacientes y familiares reclamaron terminar con los estruendos por respeto a las personas internadas. “Estamos viviendo una situación caótica. Cada bomba nos sacude la institución. En este momento tenemos cuatro pacientes en terapia intensiva, en grave estado, y 15 pacientes recién operados”, relató con angustia la administradora del sanatorio Español, Andrea Bouvier.
Esta mujer aseguró que debido a las bombas de estruendo y los redoblantes, algunos pacientes manifestaron su voluntad de irse del sanatorio recién operados porque no podían descansar ni recuperarse tranquilamente. “Ni siquiera cerrando puertas y ventanas y prendiendo el aire logramos calmar a la gente. La manifestación fue prácticamente en la puerta del sanatorio, fue imposible tener calma. Incluso los médicos que están operando sufren las molestias de tanto ruido. Entendemos la situación de los empleados de Coto, pero les pedimos por favor que cesen con el tema de las bombas por los enfermos”, concluyó la administradora.
Caos vehicular
Ayer y esta mañana, transitar por la zona comprendida entre bulevar Gálvez, Suipacha, San Luis y San Martín se convirtió en una verdadera pesadilla: cortes, embotellamientos y estruendos permanentes se combinaron para volver loco hasta al conductor más paciente.
Esta mañana, había cortes de calle en Suipacha y Rivadavia (no se podía continuar por esta arteria) y en bulevar Gálvez y San Luis (no se podía circular por esta última), pero varias calles más se vieron afectadas, por lo cual las arterias habilitadas se convirtieron en un embudo.
Ayer, por ejemplo, los colectivos que transitan por Santiago del Estero desviaban por San Martín. A esto se sumó la salida de la escuela primaria J. J. Paso, con transportes escolares y vehículos estacionados en doble fila, y el semáforo de San Martín y bulevar, cuya luz verde dura sólo unos segundos. La cola de vehículos comenzaba en bulevar Pellegrini, llegaba hasta el cruce con Santiago del Estero y avanzaba a paso de hombre.
Antes del mediodía los cortes fueron levantados y los manifestantes se trasladaron al Ministerio de Trabajo.
Postura del Centro Comercial
En un comunicado de prensa, el Centro Comercial de Santa Fe expresó su rechazo a la suspensión de los empleados de Coto: “El supermercado Coto ha puesto de manifiesto su total desinterés por poner en debate intereses sociales o colectivos y, con actitud ilegítima e intempestiva, ha decidido suspender a sus empleados con argumentos desafortunados e incomprensibles y con la evidente intención de presionar decisiones legislativas, sentando precedentes a ser tenidos en cuenta a nivel nacional. Expresamos nuestro enérgico rechazo a las medidas adoptadas por esa empresa nacional y destacamos la importancia de fortalecer el comercio local, lo cual nos permitirá exigir mayor compromiso con las problemáticas locales. Creemos firmemente en la igualdad de los ciudadanos de gozar de los legítimos derechos del descanso dominical y confiamos en la firme postura del gobierno provincial para solucionar la situación a la mayor brevedad”.
Repudio del Concejo
Los concejales de las distintas fuerzas que integran el Concejo Municipal de Santa Fe expresaron su “enérgico y unánime repudio” ante la “intempestiva medida” que tomó la cadena de supermercados Coto Cicsa, de suspender por 30 días a 43 trabajadores de comercio de la ciudad.
“La repentina decisión que la empresa atribuye a eventuales consecuencias económicas que podría ocasionar la sanción del proyecto de ley sobre descanso dominical que se debate en la Legislatura provincial”, fue calificada como “inapropiada, avasallante e irregular” por parte de los integrantes del Deliberativo local.
La decisión de Coto “busca condicionar la discusión pública de los representantes elegidos por el mandato popular, generando un manto de incertidumbre que afecta no sólo las economías familiares de los empleados involucrados sino también del sector”, expresaron los concejales.
E instaron a la firma comercial a “reconsiderar la postura adoptada como primer paso para avanzar hacia una resolución del conflicto a través de un diálogo sensato y responsable”.
Cabe recordar que el 19 de septiembre del año pasado, el Concejo local expresó por unanimidad su beneplácito con la iniciativa de ley provincial estableciendo la regulación de horarios y el descanso dominical para el comercio santafesino.