“Anoche le pedí por favor al fiscal que me diera protección y pasó esto”, declaró Livio Folla, un docente rural dedicado al proteccionismo. Este domingo la URXIX secuestró 8 galgos e identificó a 25 personas que participaron de la competencia.
Juliano Salierno
Un procedimiento policial realizado ayer en el norte provincial puso fin a una carrera de perros, organizada por particulares, en un predio rural cercano al arroyo Golondrina, en jurisdicción de la localidad de La Gallareta, departamento Vera. Esta madrugada desconocidos incendiaron una vivienda perteneciente a un docente del lugar, quien vinculó el hecho a las denuncias que viene realizando contra los impulsores de la competencia ilegal.
Ocho perros galgos fueron secuestrados y devueltos a sus dueños, los cuales fueron identificados por infracción al Código de Faltas -Ley Nº 10.703- que prohíbe la organización de juegos y apuestas en el territorio provincial (art. 94º 5). A su vez, por el incendio tomó conocimiento el fiscal de Vera, Martín Gauna Chapero.
Un total de 25 personas mayores que se conducían en 10 vehículos particulares fueron demoradas ayer pasadas las dos de la tarde, en un campo distante unos 50 km al oeste de La Gallareta. Allí se había montado de manera improvisada la “cancha” donde al menos 8 perros galgo iban a competir, apuestas mediante.
Amenazado
El procedimiento estuvo a cargo del personal de la Comisaría 5a. de la Gallareta, con apoyo de la Jefatura del Departamento Vera URXIX y efectivos de la Guardia Rural Los Pumas de la misma jurisdicción.
Los 8 canes fueron entregados a sus dueños como depositarios judiciales; mientras que se secuestró la “bicicleta” y el “muñeco” que simula una liebre que escapa delante de los galgos para que éstos corran.
Si bien la llamada alertando del día y lugar de realización de este evento ilegal se hizo de manera anónima, esta madrugada, una vivienda particular fue totalmente incendiada y su propietario se lo atribuye a los organizadores de las carreras.
“Ya en ocasiones anteriores me habían amenazado”, declaró Livio Folla, un docente rural de 40 años que dedica parte de su tiempo a colaborar con organizaciones proteccionistas en defensa de los animales, pero “esta madrugada me prendieron fuego mi casa entera”, informó el damnificado.
“Pedí protección”
Por fortuna no hubo que lamentar víctimas, porque la casa no estaba habitada. “Tengo dos casas, una donde vivo y otra de fin de semana”, explicó Folla a El Litoral esta mañana, preocupado porque “a esa casa la prendieron fuego, pero acá en la casa donde vivo andaban cuatro o cinco tipos dando vueltas, creo que con la misma intención”.
Folla se despertó anoche a las 4.30. “Mis perros ladraban porque había gente afuera y cuando me levanté sonó el teléfono de los vecinos de la otra casa que me avisaron que se estaba prendiendo fuego todo”.
Si bien es la primera vez que sufre un atentado semejante, abona la hipótesis de que fue intencional por el hecho de que “hace tres o cuatro meses hice una denuncia contra esta gente, que decía que me iba a prender fuego la casa”. “No sé qué pasó con eso, pero tengo copia de la denuncia”, ofreció la víctima.
Para Folla “es importante que el periodismo nos pueda proteger en cuanto a mostrar estas cosas”, ya que “anoche le pedí por favor al fiscal que me diera protección y pasó esto”, relató indignado. “Lo llamé por teléfono al celular a las 22.30 porque no confío en la policía, pero no recibí la respuesta que esperaba”, concluyó.