Danilo Chiapello
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El robo lo cometió en la firma Los Dos Chinos, de Gral López y 1° de Mayo. Tras amenazar a la empleada se llevó el dinero de la caja y un celular. A los pocos minutos lo apresaron frente al Club Colón.
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Fue sólo un momento en que la puerta de la panadería Los Dos Chinos (en la esquina de Gral. López y 1° de Mayo) no estuvo cerrada con llave. Pero ese instante fue aprovechado al máximo por un delincuente.
Ni bien ingresó, el sujeto arremetió contra la empleada y mediante unas señas dio a entender que bajo sus ropas llevaba un arma de fuego.
“¡Dame la plata o te ‘quemo’ acá nomás!”, fue la temeraria advertencia que lanzó el malviviente ante la indefensa mujer. Dueño de la situación, el rufián sustrajo el dinero que había en la caja registradora. No conforme con lo obtenido también se llevó el teléfono celular de su víctima. Una vez concretado el golpe, se retiró del lugar con la misma velocidad que había llegado.
A los pocos minutos la policía tomó conocimiento de lo que había ocurrido, por lo que se dispuso un operativo de “rastrillaje” (búsqueda), el que comprendió todo barrio Sur.
Los uniformados estaban al tanto de que el sospechoso era un joven de unos 20 años, el que vestía con pantalón jeans, zapatillas y un buzo de color azul.
Fueron agentes de la Guardia Rural Los Pumas, que cumplían con la orden de servicio policial extraordinario, (Ospe) los primeros que divisaron al sospechoso en momentos que caminaba con paso presuroso por J. J. Passo y Zavalla, frente al Club Colón.
Cuando el sujeto observó a la patrulla comprendió lo que iba a suceder, por lo que ahora directamente se echó a correr.
Lo que siguió fue una breve persecución que culminó a los pocos metros con el malviviente detenido. En su poder, los uniformados le secuestraron el dinero del negocio y las pertenencias de la empleada.
Por cuestiones de jurisdicción el imputado fue trasladado hasta la seccional 1ra., donde quedó a disposición de la fiscalía.
Otra Balear
Ayer al mediodía un delincuente solitario hizo de las suyas en la panadería Balear, sucursal de Saavedra y Moreno.
Del ladrón se supo que era un individuo joven, de menos de 20 años, el que apenas entró al local pasó del otro lado del mostrador y arremetió contra la empleada.
Bajo amenazas el sujeto dominó la escena y se apoderó del dinero, para finalmente darse a la fuga de a pie en dirección hacia la zona oeste.