De la Redacción de El Litoral
En el primer semestre de 2014, el municipio concretó 25 intervenciones por día. Se necesita un programa masivo y sistemático.
De la Redacción de El Litoral
“La única solución es la esterilización masiva, temprana, sistemática y sostenida en el tiempo para tener un control ético de caninos y felinos”, aseguró Elda Bonino, participante de la ONGs en Red, que nuclea a las protectoras de animales no eutanásicas de la provincia.
El sábado Jorgelina Russo, integrante de esta Red, brindó una capacitación para concientizar sobre la necesidad de que los municipios y comunas asuman la responsabilidad en esta problemática. “Hay que atacar la causa, es decir, evitar que sigan naciendo crías porque se estima que de 10 cachorros que nacen, 9 no encontrarán un hogar. Es mucho más fácil prevenir que trabajar luego sobre los problemas, como los refugios, el hacinamiento, el maltrato de animales y la perrera”, planteó Bonino.
Para un control eficiente de la población canina y felina, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone esterilizar anualmente el 10 % de la fauna urbana como mínimo. “En la ciudad de Santa Fe, deberían ser esterilizados 25.000 animales por año, es decir 100 castraciones diarias (se calcula que hay un animal cada tres habitantes si ya esterilizan, y uno cada dos si recién comienzan), cifra que lamentablemente está lejos de ser cumplida desde la Subsecretaría de Ambiente de la Municipalidad. Si bien nunca se logró el número ideal, estos últimos dos años este servicio viene en detrimento. A pesar de tener seis veterinarios contratados (que pagamos todos con nuestros impuestos), sólo funcionan dos puestos de castraciones, sin difusión masiva, sin trabajo de territorio, sin cronogramas de trabajo y con una desprolijidad que habla de la desidia de un gobierno municipal que no ha tomado esto como una política de estado en función de la salud pública”, denunciaron desde ONGs en Red.
Durante el primer semestre de 2014, el municipio concretó 3.800 castraciones, es decir unas 25 diarias (si se tienen en cuenta sólo los días hábiles). Esta cifra representa sólo un cuarto de lo que las entidades proteccionistas reclaman para que la campaña dé resultados.
Características
Para ser efectivo, un programa de castración debe asumirse como un servicio público con las siguientes características:
* Masivo: debe abarcar por lo menos al 10 % de la población estimada anualmente. Por debajo de este índice no tendrá éxito, ya que la reproducción geométrica de los animales hará que el impacto poblacional sea nulo. El crecimiento se habrá moderado luego del tercer año de campaña masiva.
* Sistemático: las acciones deben ser sostenidas en el tiempo, ininterrumpidas durante el año y con horarios accesibles para la población. Los turnos se podrán brindar telefónicamente.
* Extendido: es importante que el programa acerque el servicio a los barrios. Se pueden hacer en lugares acondicionados para tal fin, como escuelas, clubes, vecinales, etc. El servicio deberá estar dirigido a toda la comunidad, tanto se trate de animales provenientes de clases sociales altas, medias o bajas, tanto sean hembras como machos, caninos o felinos, mestizos o de raza.
* Anticipado: se promueve la esterilización antes del primer celo.
* Difundido: la Municipalidad debe usar todos los medios (tv, radio, revista, internet, folletos, afiches) para concientizar e informar sobre el cronograma de castraciones. Antes de instalarse la casilla, se debe trabajar en territorio para explicar a los vecinos por qué deben castrar sus mascotas.
¿Perros o dueños peligrosos?
A raíz de los últimos ataques de perros a niños y adultos en Santa Fe y Rosario, El Litoral consultó a la proteccionista sobre el tema: “No estoy de acuerdo en encasillar a las razas potencialmente peligrosas porque no es la raza la que determina la peligrosidad, sino la crianza y la vivencia de cada animal”.
Y apuntó directamente a la responsabilida de los dueños: “Quien compra un animal, sabe muy poco sobre cómo criarlo. Se compra tal raza porque está de moda, porque da estatus o porque va a cuidar la casa. Detrás de todos los problemas con los animales, está la mano del hombre: o porque realizó alteraciones genéticas para lograr ciertas razas como los pitbull, que son muy resistentes al dolor porque fueron concebidos como perros de pelea, o por el tipo de crianza. Detrás de un animal agresivo hay un dueño agresivo”.
Sobre el proyecto de ley para registrar las razas potencialmente peligrosas, Bonino se mostró pesimista: “Una ley no va a lograr nada. Ya tenemos la expriencia local: en Santa Fe tenemos una ordenanza que propone crear un registro con este fin, pero nunca funcionó. Sólo se inscribieron tres perros. Es algo inviable”, concluyó.