Obama ya está en Cuba

El Litoral

DPA

Barack Obama se convirtió hoy en el primer presidente de Estados Unidos en visitar Cuba tras la revolución de 1959, un viaje histórico enmarcado en el deshielo entre los Gobiernos de Washington y de la isla socialista.

Obama llegó a La Habana en la tarde de hoy para una visita de tres días durante los cuales se reunirá con su homólogo cubano, Raúl Castro. El avión presidencial de Estados Unidos aterrizó en Cuba a las 16:18 hora local (20:18 GMT).

La cuenta de Twitter del presidente escribió un primer mensaje de saludo a los cubanos instantes después de que el Air Force One tocara suelo. ¿Qué bolá, Cuba?", señaló el mensaje, con una frase propia del argot local. La frase escrita en el español de la isla equivale a un "Qué tal" y es muy popular en el lenguaje coloquial cubano.

"Acabo de aterrizar aquí, esperando encontrarme y oír directamente a los cubanos", agregó el mandatario en inglés.

Las expectativas en torno a la visita de Obama hasta el martes son enormes. Además de ver a Raúl Castro, el líder estadounidense se reunirá con disidentes cubanos y pronunciará un histórico discurso en el Gran Teatro de La Habana, en el corazón de la ciudad.

Obama no verá en cambio al ex presidente Fidel Castro, según las previsiones de la Casa Blanca.

La visita es un nuevo hito del histórico deshielo que anunciaron ambos países en diciembre de 2014, tras décadas de hostilidades ideológicas. La enemistad con Cuba lastró durante décadas también las relaciones de Washington con América Latina.

Washington y La Habana reanudaron relaciones diplomáticas en julio de 2015 tras más de 54 años de ruptura. El giro es parte de la nueva política de diálogo con Cuba y América Latina que Obama impulsa en la recta final de su presidencia.

Obama llegó a la isla acompañado por su esposa, Michelle Obama, y sus hijas Sasha y Malia, así como una amplia comitiva de senadores, congresistas, empresarios y deportistas.

La familia Obama empezará su visita con un paseo por el bello centro colonial de La Habana Vieja. El mandatario estadounidense se reunirá también en la Catedral con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, uno de los pocos interlocutores reconocidos por el castrismo fuera del aparato gubernamental en la isla.

Decenas de disidentes fueron detenidos horas antes de la llegada de Obama. Los arrestos tuvieron lugar alrededor del mediodía en el barrio de Miramar, en el oeste de la capital, durante la marcha que organiza todos los domingos el grupo opositor Damas de Blanco.

En la isla "hay un clima de represión política a propósito de la visita del presidente Obama", dijo a la agencia dpa el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez, portavoz de la proscrita Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), en una conversación telefónica.

El programa oficial de Obama en La Habana empieza el lunes. Después de depositar una ofrenda floral al héroe nacional cubano José Martí en la Plaza de la Revolución, Obama se reunirá con su homólogo Raúl Castro en el vecino Palacio de la Revolución.

Por la tarde el líder estadounidense celebrará un foro con representantes del emergente sector privado de la isla. El encuentro en el espacio artístico Fábrica de Arte Cubano es uno de los eventos con los que Obama quiere mostrar su apoyo a la apertura económica del Gobierno de Raúl Castro.

Bajo la presidencia del menor de los Castro, la isla socialista ha abierto varios espacios a la iniciativa privada, tras décadas de un completo monopolio estatal. Más o menos medio millón de cubanos han pedido en tanto licencias para trabajar como "cuentapropistas", según cifras oficiales.

El martes por la mañana Obama pronunciará un inédito discurso dirigido a los cubanos desde el Gran Teatro de La Habana. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró que la intervención se transmitirá en directo en la televisión estatal, incluso si ésta contiene críticas al castrismo.

Obama se reunirá después con una decena de opositores en la embajada de Estados Unidos. El mandatario había señalado en varias ocasiones que vería a opositores si viajaba a La Habana.

El martes Obama asistirá para poner fin a su visita a un partido de béisbol entre los Tampa Bay Rays de Florida y la selección nacional cubana. El béisbol levanta pasiones a las dos orillas del Estrecho de Florida.

El acercamiento con Cuba es parte de la nueva política de Obama. El presidente quiere impulsar una mayor apertura de la isla a través del diálogo. Ambos países reanudaron relaciones diplomáticas en julio del año pasado tras 54 años.