El Litoral
El edificio de dos plantas supera los 800 metros cuadrados y recrea un mundo de fantasía con dispositivos móviles en constante funcionamiento.
El Litoral
“La imaginación comienza aquí”. La frase que se impone sobre el portal de ingreso en Aristóbulo del Valle 6227 invita a recorrer el flamante edificio que Jugueterías Pizzico inauguró ayer. La estructura de dos plantas, ubicada junto a la tradicional juguetería de la avenida, tiene una superficie que supera los 800 metros cuadrados cubiertos. Fue erigido en un tiempo récord de seis meses, superando incluso las demoras propias de las inclemencias del tiempo.
“Esta juguetería es única en su tipo”, destacó Alejandro Pizzico, al frente de la empresa familiar junto a su hermano Gustavo desde hace más de una década. Juntos componen la tercera generación de esta familia de jugueteros que comenzó en el mismo barrio, y definen al nuevo espacio como la concreción de un sueño.
“Logramos traer a Santa Fe un nuevo estilo de juguetería, de impronta europea, única en la provincia y rara en el país: deja de ser un local comercial convencional para pasar a recrear un mundo mágico para los chicos”, contó Alejandro.
Para ello, en escaparates se ofrecen más productos en exposición; mecanismos en funcionamiento; iluminación LED de colores y muebles de distintas formas y a la altura de los chicos, entre otros detalles.
En el recorrido, los productos están expuestos por edad y no por sexo, en consonancia con la tendencia de juguetes que no se discriminan en función del sexo sino que permitan el desarrollo integral de niñas y niños. “Una nena puede hallar una pelota y un nene su cocina, algo que antes era impensado”, destacó el juguetero.
En las paredes se plasmaron frases de María Elena Walsh, Peter Pan y Walt Disney que evocan la niñez. La vedette del edificio es un mural móvil que representa el mar, la tierra y el cielo con peces que se sumergen entre las olas, autitos que circulan por la calle y planetas luminosos que surcan el cielo. El corolario es una especie de cunero gigante que da vueltas ad infinitum en el techo.
“La idea fue crear un mundo mágico de fantasía al alcance de los chicos, que pone en alto el concepto de jugueterías”, reiteró Alejandro. En un futuro cercano, el nuevo espacio se fusionará con la juguetería tradicional de Aristóbulo 6235.