De la Redacción de El Litoral
Reclaman una deuda millonaria, un cronograma de pago y un convenio que sea sostenible en el tiempo.
De la Redacción de El Litoral
Es la crónica de un paro anunciado. Hace meses que las entidades que reúnen a los farmacéuticos (Fefara, Cofa, Facaf, Afmsra) cuestionan el convenio que rige la atención de los afiliados del Pami y denuncian que los pagos son “parciales”, que hay atrasos y que se complica el financiamiento de las farmacias, sobre todo las que son más chicas.
Por eso, desde este miércoles, los farmacéuticos decidieron suspender el crédito para comprar medicamentos a los afiliados de la obra social. En la práctica esto implica que si un jubilado necesita un fármaco deberá comprarlo en forma particular, sin la cobertura que le corresponde por su obra social (que en el caso del Pami suele alcanzarun porcentaje del 100%).
2.000 millones de pesos es la deuda que estiman los farmacéuticos que se acumuló en los últimos dos meses por la atención a los afiliados del Pami.
“Hace meses que venimos aguantando sin medidas de fuerza, pero la deuda es muy importante y complica el financiamiento de las farmacias. Necesitamos un contrato que tengo un perfil sanitario, que tome un cuenta las necesidades de los afiliados y que sea sostenible desde el punto de vista económico para las farmacias”, explicó Damián Sudano, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe (1° Circunscripción).
En el convenio vigente, que finaliza el 31 de diciembre, el Pami le paga a las cámaras que representan a los laboratorios y estas entidades son las que les abonan a los farmacéuticos.
Por eso, Carlos Regazzoni, director ejecutivo del Pami, dijo que es un tema que deben resolver los laboratorios, en declaraciones a radios porteñas. “Pagamos en tiempo y forma a la industria, que después arregla con las farmacias. El contrato lo tenemos con los laboratorios, no con las farmacias”, explicó.
“Creemos que hacer un paro al único que perjudica es al jubilado —insistió Regazzoni—. Estamos todos trabajando para que la plata de los jubilados vaya a la salud para resolver un problema de medicamentos que llevaba años en el PAMI, y que nadie se había puesto seriamente a resolver”.
En jaque
En Santa Fe, Sudano advirtió que las farmacias —sobre todo las más chicas— ya no tienen espalda financiera para aguardar más tiempo los pagos. “Los medicamentos que vendemos a los jubilados nosotros los rendimos a los 15 días a los laboratorios y el pago a nosotros recién nos llega a los 90 días. Además queremos estar sentados con el Pami y los laboratorios en la mesa de negociación del contrato”, afirmó.
En un comunicado, las entidades farmacéuticas advirtieron que el Pami y la industria farmacéutica no prevén ningún cambio en el actual modelo de prestación de medicamentos, salvo la intención de reducir de manera sostenida la cobertura del 100% que alcanza a la mayoría de los afiliados.
“Lo cual plantea un escenario que no hace más que asegurar la continuidad de una situación crítica que las farmacias ya no puede seguir sosteniendo a riesgo de su propia subsistencia”, concluye el comunicado que firman la Confederación Farmacéutica Argentina, la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias, la Federación Farmacéutica de la República Argentina y la Asociación de las Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina.