El Litoral
El papa Francisco llegó este lunes a Rangún para iniciar una visita de seis días a Maynmar y a Bangladesh, que lo llevará al corazón de una de las mayores crisis humanitarias de la actualidad.
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DPA
Más de 620.000 musulmanes rohingya huyeron de Myanmar (ex Birmania) a Bangladesh desde agosto, como resultado de lo que las Naciones Unidas calificaron como "un claro ejemplo de limpieza étnica".
Unas 30.000 personas se reunieron este lunes a lo largo de la ruta desde el aeropuerto hasta la residencia del arzobispo, donde se quedará el papa, para verlo pasar. El martes Francisco seguirá el viaje a la capital, Naipyidó.
Hkun Maw, de la etnia Kachin del noreste de Myanmar, lideró un grupo de más de 800 católicos Kachin en un viaje de dos días hasta Ragún, la metrópolis comercial del país y antigua capital, para poder ver al papa. "Espero que pueda traer paz a nuestro país", señaló a DPA.
La mayoría de los más de 650.000 católicos del país vive en zonas fronterizas, donde miles siguen desplazados por el enfrentamiento de las diversas etnias con las fuerzas gubernamentales.
Francisco se entrevistará durante su visita con el jefe del Ejército, general Min Aung Hlaing, con la Premio Nobel de la Paz y líder civil Aung San Suu Kyi y con influyentes monjes budistas.
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Se espera que durante su viaje aborde asimismo la crisis de los refugiados rohingya, pero la Iglesia católica local le pidió no hablar de forma abierta al respecto para no herir las susceptibilidades locales.
Muchas personas en Myanmar, incluyendo al gobierno, se refieren a los rohingya como "bengalíes" como si se tratara de inmigrantes del vecino Bangladesh, y niegan que sufran persecución por parte del Ejército.
El pontífice estará en Myanmar hasta el jueves, cuando seguirá viaje a Bangladesh, donde pasará dos noches. La visita fue planeada antes de que escalara la crisis de los rohingya en agosto.
Días antes de la llegada del papa, Myanmar y Bangladesh firmaron un acuerdo para el retorno a la provincia birmana de Rajine de los rohingya huidos, pero según la ONU no hay ninguna garantía de seguridad para que puedan volver a sus hogares.
En Bangladesh Francisco tendrá el sábado un encuentro interreligioso en Dacca que incluirá a algunos rohingya, pero no está claro cuánto contacto podrán tener con él.