La medida de fuerza es por 72 horas ante la falta de acuerdo en el marco de la discusión salarial. Los intendentes emitieron un documento reclamando que la entidad sindical no haya acatado la conciliación obligatoria. La Festram, en otro escrito, le respondió que sólo quieren "amedrentar" a las organizaciones gremiales.
Guillermo Di Salvatore
13:26
Con una guerra de comunicados, el conflicto de los trabajadores municipales ingresó a su punto más álgido. Después de una serie de reuniones en el ámbito de la comisión paritaria del sector y sin lograrse acuerdo sobre una propuesta de mejora salarial para los empleados, la Festram lanzó un nuevo paro de 72 horas que arrancó este martes. El sector ya venía de otros planes de lucha; uno de ellos, incluso, se llevó a cabo pese a que el Ministerio de Trabajo había dictado la conciliación obligatoria.
Esta vez, a la ratificación e inicio de una nueva tanda de huelgas, se sumó un duro cruce discursivo a través de una gacetilla que difundieron los intendentes y presidentes comunales de las principales ciudades y pueblos de la provincia. En el escrito, las autoridades cuestionaron la actitud sindical, y advirtieron que "se podrán descontar los días no trabajados". Asimismo, recordaron que está vigente desde el 7 de setiembre una conciliación que el sector nunca acató. Entre los intendentes que rubricaron el documento se encuentran Emilio Jatón de Santa Fe, Pablo Javkin de Rosario, Alberto Ricci de Villa Gobernador Gálvez, Luis Castellanos de Rafaela, Marina Bordigoni de Carlos Pellegrini, y Victoria Civalero de Frontera.
Los jefes municipales reprocharon, además, que la Festram rechazó las mejoras salariales formuladas "sin contemplar ni el contexto aludido ni la realidad que atraviesa el país". En tal sentido, recordaron que ofertaron un incremento salarial a través de una suma fija equivalente al 15% en septiembre, hasta llegar en forma progresiva a un 25% en diciembre". Sobre esa base, la patronal cuestionó la actitud de la Federación que "decidió interrumpir unilateralmente las conversaciones, y lanzar un paro que compromete la prestación de los servicios en este momento tan crítico".
La respuesta desde la Festram no se hizo esperar. También a través de un comunicado, los representantes sindicales pusieron en duda – en primer término – la representatividad del documento firmado ya que, según dijeron, muchas autoridades comunales se despegaron – según el gremio - del mencionado escrito.
Denunciaron, asimismo, la intención de los intendentes de "amedrentar" a las organizaciones gremiales "para perjudicar el ejercicio constitucional del derecho de huelga". Por otra parte, le enrostraron a las autoridades que "en momentos de máxima circulación de Covid-19, los representantes de Municipios y Comunas parecen comprender recién ahora que el insumo más importante para el combate de la pandemia son los trabajadores, que en todas las funciones que se los requiere están presentes para hacer cumplir los protocolos de Aislamiento y Distanciamiento social, la atención de la salud y los servicios públicos esenciales, desempeñando orgullosamente su papel fundamental en la lucha contra la pandemia en cada pueblo y ciudad de la Provincia de Santa Fe".
En tal sentido, reclamaron por el funcionamiento de los Comités Mixtos de Salud y Seguridad Laboral, al tiempo que advirtieron que "las ART no han cumplido con su responsabilidad de prevención y han dejado de cubrir el Covid-19 como enfermedad profesional". Ello, sostuvieron, deriva en "el crecimiento exponencial de la enfermedad en los ámbitos laborales ya desbordados, con varios municipios prácticamente paralizados por el número de contagios entre sus trabajadores". Acotaron que las autoridades locales, "con la excusa de la Emergencia Económica, se negaron a actualizar salarios en marzo y desde esa fecha, con la pandemia nuevamente como excusa, los trabajadores esenciales vieron sus salarios congelados desde diciembre de 2019".
Por último, sostuvieron que "los problemas generados por la crisis económica no se resuelven mandando a la pobreza a los trabajadores. Por esta razón – sostuvieron -, intendentes y presidentes comunales deben hacerse responsables, social y políticamente, del daño ocasionado en medio de una catástrofe sanitaria", concluyeron.
Siprus rechazó la oferta
Si bien los médicos agrupados en AMRA comunicaron la semana pasada que aprobaban por amplia mayoría la propuesta de mejora salarial ofrecida por el gobierno en el marco de la paritaria del sector, los profesionales universitarios representados por Siprus anunciaron su rechazo.
"Después de tres días de una votación masiva en la que participaron 1616 profesionales, el 66% de los mismos decidió no aceptar la propuesta paritaria realizada por el gobierno de la provincia", expresaron. "La mayoría -sostuvieron- valoró como importante la propuesta de pases a planta y titularizaciones, considerando que la misma es producto de la pelea que venimos dando por la desprecarización. Pero la no aceptación se expresó fundamentalmente en el rechazo a aceptar sumas en negro, no sólo porque no valora el enorme esfuerzo que venimos realizando en la crisis sanitaria actual, sino porque la negativa a poner un período de blanqueo abre la puerta a que esta forma de aumento se transforme en la política salarial de los próximos años", agregaron.
Ante el rechazo, la conducción del Siprus le pidió al Ministerio de Salud una nueva convocatoria para discutir el pase al básico de las sumas no remunerativas y no bonificables, las deudas salariales y el resto de los puntos reclamados en la mesa paritaria.
La propuesta salarial que aceptaron los médicos de AMRA consiste en el pago de bonos no remunerativos entre agosto y noviembre de entre 5300 y 7000 pesos, según la categoría salarial, más un suplemento compensatorio de 4700 pesos.