Cuando falta un día para el debate en el recinto del proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el oficialismo recibió una buena noticia: la senadora correntina Dora Sánchez, integrante del bloque de la Concertación Plural integrado por radicales K que desde hace un tiempo se mantienen alejados del oficialismo, anunció que votará a favor de la iniciativa “en general y en particular”, con lo que compensará la merma de apoyos que podría sufrir el texto en su discusión en particular.
La decisión sorprendió a la bancada radical en momentos en que trabajaba en la elaboración de un dictamen alternativo con el que buscará modificar algunos artículos de la ley. Es que los integrantes de la Concertación Plural, el santiagueño Emilio Rached, el rionegrino Pablo Verani, y Sánchez, se habían distanciado del kirchnerismo a partir del tratamiento de la resolución N° 125 y venían votando en sintonía con el bloque de la UCR.
Necesidad
“Seguramente, la voy a votar en general y en particular porque necesitamos un cambio en la ley de medios”, dijo la senadora que responde al gobernador de Corrientes Arturo Colombi, derrotado en las elecciones del domingo por su primo Ricardo, luego de señalar que sus asesores estuvieron trabajando en el análisis del proyecto y la convencieron de apoyarlo.
En su edición de hoy, sin embargo, el diario Clarín arriesga otras dos explicaciones; ambas vinculadas con el viaje a Buenos Aires que hizo el gobernador Colombi y a que el cambio en el sentido del voto fue solicitado por el propio mandatario. La primera está relacionada al auxilio financiero que fue a solicitar -y habría obtenido- para poder pagar los sueldos. La segunda se relaciona con un supuesto pedido de protección, frente a los problemas judiciales que prevé afrontar.
En declaraciones formuladas esta mañana (ver aparte) el titular de la UCR, Gerardo Morales, lo atribuyó directamente a esta causa.
Otro cambio
También trascendió ayer que el senador tucumano Carlos Salazar, representante del bussismo e integrante del Interbloque Federal, había anticipado su apoyo “en general” al proyecto de ley de medios audiovisuales.
La nueva definición de Salazar cayó como otro balde de agua fría en el interbloque Federal, del justicialismo disidente y partidos provinciales, ante quienes el tucumano había firmado un documento en que expresaba que el proyecto oficial presentaba “serias discrepancias políticas, institucionales y constitucionales”.
Carlos Salazar, incluso, no firmó el dictamen mayoritario, pese a que tuvo la oportunidad de hacerlo en “disidencia parcial” como integrante de las comisiones de Medios de Comunicación y Libertad de Expresión y de Industria y Comercio. El legislador no acercó ninguna explicación a su cambio de posición.
Estos apoyos se conocieron horas después de que el senador oficialista por Jujuy, Guillermo Jenefes, ratificara que votará en contra de algunos artículos de la ley que se debatirá mañana en la Cámara Alta: “Lo vengo diciendo: soy un crítico de la ley, ésta es una ley que no es tan mala para ser rechazada, ni tan buena para que no sea revisada”, advirtió a la televisión de su provincia. Así, el legislador dejó en claro que apoyará la iniciativa en general al igual que la casi totalidad de la bancada oficialista, lo que asegurará la sanción de la norma, pero restará votos al momento del tratamiento en particular.
Voto a voto
La apuesta de la oposición seguirá siendo, sin embargo, llevar al recinto una propuesta unificada en por lo menos cinco artículos a través de un dictamen de minoría que se dará a conocer hoy, según anticipó el titular de la UCR Gerardo Morales.
Con esta presentación, los bloques que promueven modificaciones en el texto para que tenga que volver a la cámara de Diputados intentarán seducir a algún legislador oficialista o aliado histórico que todavía mantenga dudas sobre su posición.
Si se cumplen las expectativas del oficialismo, la bancada del Frente Para la Victoria tendría asegurada la sanción de la ley sin cambios, ya que los números que se elaboran en el despacho del titular del bloque, Miguel Pichetto, indican que en el peor de los casos contarían con un piso de 37 ó 38 votos, es decir dos más de los necesarios para aprobar todos los artículos.
Fuente: CMI/DyN