Berlín/Washington/Islamabad
(dpa) - El mundo reaccionó con un generalizado optimismo por la muerte del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, durante un operativo de las fuerzas estadounidenses en Pakistán, pero se mostró preocupado por posibles represalias y reiteró su compromiso antiterrorista.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, consideró que su muerte supone "una derrota histórica" de la plaga del terrorismo. "Como principal responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Bin Laden fue el iniciador de una ideología del odio y el líder de una organización terrorista que se cobró miles de víctimas en todo el mundo, y sobre todo en los países islámicos", afirmó Sarkozy en un comunicado. Al mismo tiempo, advirtió que la red terrorista Al Qaeda no fue, sin embargo, vencida. "La lucha contra el crimen (...) debe continuar sin pausa y unir a todos los Estados víctimas de esos crímenes", comentó el presidente. En el mismo sentido se expresó el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que felicitó a Obama por el operativo y expresó su satisfacción por la muerte de Bin Laden como "paso decisivo en la lucha contra el terrorismo internacional". España fue escenario de uno de los mayores atribuidos a la organización en marzo de 2004 en la capital Madrid, con 191 muertos.
El primer ministro británico, David Cameron, que también sufrió en su suelo la violencia de Al Qaeda con los atentados de Londres en julio de 2005, celebró también la noticia, que dijo, es "muy bienvenida en nuestro país", aunque señaló que "no significa el fin de la amenaza del terror extremista". El Reino Unido deberá estar alerta en las próximas semanas, advirtió. La canciller alemana, Angela Merkel, habló de un "golpe decisivo contra Al Qaeda", por medio de su portavoz, pero también insistió en la necesidad de permanecer alerta por posibles represalias. La Unión Europea (UE) aseguró que con la muerte a manos estadounidenses en una operación militar en Pakistán del líder de Al Qaeda, el mundo es "un lugar más seguro". También La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) felicitó a Obama por la operación y habló de un avance para la paz en el mundo. Sin embargo, numerosos expertos manifestaron sus temores a represalias. "Creo que no podemos sobrevalorar lo ocurrido", señaló el experto en seguridad británico John Gearson, del instituto de estudios del terrorismo en el Kings College de Londres.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, reiteró que la alianza seguirá su trabajo en Afganistán para consolidar ese éxito. También Suecia, Noruega y Dinamarca destacaron el duro golpe para la red terrorista Al Qaeda.
El contrapunto a la alegría generalizada en Europa la puso el Vaticano. "La muerte de Osama Bin Laden a manos de un comando estadounidense no es motivo de alegría", destacó el portavoz vaticano Federico Lombardi, en Roma. "Un cristiano no debería alegrarse nunca por la muerte de una persona", señaló Lombardi. Más bien, hay que esperar que su muerte traiga más paz que odio, advirtió. También Israel felicitó a Estados Unidos por la captura y la muerte de Osama Bin Laden calificando el acontecimiento como una "gran victoria" y afirmando que "el mundo será mejor sin él", a pesar de que no sea el fin del terrorismo. Y en el mundo árabe, Pakistán celebró la noticia como un gran éxito contra el terrorismo y confirmó que fue una operación de las tropas estadounidenses, siguiendo la política norteamericana de matar al líder de Al Qaeda allá donde lo encontraran.
La muerte del líder terrorista refleja "la resolución de la comunidad internacional, incluido Pakistán, de combatir y eliminar el terrorismo", dijo la portavoz del Ministerio del Exterior paquistaní, Tehmina Janjua. "Es un gran golpe a las organizaciones terroristas en todo el mundo". Sin embargo, la portavoz no explicó si las fuerzas paquistaníes estuvieron implicadas en la operación en Abbottabad, ciudad situada a unos 80 kilómetros al noroeste de Islamabad. El presidente afgano, Hamid Karzai, consideró la muerte de Bin Laden una condena por sus actos e instó a los talibanes a reflexionar. El mandatario llamó además a los islamistas talibanes en Afganistán a aprender la lección de la muerte de su líder y comprometerse con la paz y el proceso de reconciliación en su país. Muchos chiitas en el mundo árabe se mostraron también aliviados por la muerte de Obama Bin Laden. "Que se vaya al infierno", "la humanidad fue liberada del peor asesino", se comentaba hoy en la web de la agencia de noticias iraquí gestionada por chiitas "burathanews".
La organización terrorista Al Qaeda fue fundada por extremistas sunitas, que ven en el islam chiita un alejamiento de la fe auténtica. Los suicidas de grupos terroristas sunitas en Irak que siguen la ideología de Al Qaeda mataron en los últimos años a miles de civiles chiitas. Más crítica se mostró la Organización para la Conferencia Islámica (OCI), que señaló que las actividades antiterroristas deberían combatir "las causas reales del terrorismo", que son la injusticia y la ocupación por potencias extranjeras. "El terrorismo va en contra de las enseñanzas del islam y está considerado uno de los crímenes más graves por los que el islam establece las sanciones más severas", añadió la organización. La Hermandad Musulmana egipcia consideró que la muerte de Osama Bin Laden "frenará el terrorismo" y que una vez conseguido este objetivo, Estados Unidos debería abandonar Irak y Afganistán.
El contrapunto a las reacciones en el mundo árabe lo puso la organización radical palestina Hamas, cuyo primer ministro, Ismail Haniya, condenó la captura y muerte de Osama Bin Laden y calificó la operación de "asesinato" y de "continuación de la política americana de atrocidades".