Con dos días de postergación, hoy los alumnos del nivel inicial y primario de la provincia inciaron las clases, mientras que los estudiantes secundarios tendrán su primer día de clases el lunes 5.
Esta mañana, las calles de la ciudad se visitieron de blanco, de colores de los uniformes y de autos cargados de chicos que iban a la escuela. El fresco hizo que muchos chicos ya estrenen la camperita o el buzo sobre el guardapolvos o el uniforme.
Este miércoles culminó la segunda jornada del paro de 48 horas de la docencia santafesina nucleada en Amsafe y Sadop, en rechazo al aumento salarial del 21 % en dos tramos.
Hasta el momento no hay novedades sobre la reapertura de la paritaria docente para buscar una salida al conflicto que la semana próxima contará con otra medida de fuerza los días 6 y 7. En cambio, este jueves, las autoridades del gobierno se reunirán con UPC N y ATE, gremios de la administración central, cuya paritaria había pasado a un cuarto intermedio.
Al ser consultado sobre la posibilidad de pago del 21 % de aumento de una sola vez, el gobernador Antonio Bonfatti respondió que “no existe esa posibilidad” y justificó: “De ser así les estaríamos diciendo que no podemos pagar los salarios”.
En declaraciones radiales realizadas en Rosario, el mandatario recordó que “tuvimos dificultades en enero y pagamos con dos días de retraso. En febrero pagamos a tiempo pero con muchas dificultades”.
Las clases no empezaron el martes como estaba previsto y los docentes se movilizaron frente a la Región IV de Educación para exigir un mejoramiento de la propuesta salarial. Bonfatti reiteró este miércoles que “hemos dado el sueldo más alto, sacando dos provincias del sur que tienen un plus adicional. La oferta es de 4.025 pesos cuando en Buenos Aires fue de 2.950”.
“No fue contemplado el esfuerzo del gobierno ni la inflación existente”, les reprochó el socialista a los maestros, y volvió a considerar la posibilidad de descontar los días no trabajados. “Lo estamos evaluando”, ratificó, luego de que días pasados dijera que el gobierno no había planteado esa alternativa, contradiciendo a la ministra de Educación, Letizia Mengarelli.