La presidenta Cristina Fernández volvió hoy a defender el modelo kirchnerista, el que -dijo- devolvió "a los argentinos la Patria que nos habían arrebatado", y planteó la necesidad de los países de la región de "articular" sus "economías" para actuar como un bloque con el resto del mundo y habló de "transferir la posta" en 2015.
"Hemos devuelto a los argentinos la Patria que nos habían arrebatado. Esa Patria que es la pertenencia y la identidad que te hace sentir orgullosos, que te hace sentir argentino", señaló la Presidenta al hablar en el Teatro La Baita de Bariloche, para recordar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.
En defensa del modelo que lleva adelante, la mandataria aseguró que "se trata de un patrón de acumulación basado en un sólido mercado interno, un sólido mercado de exportaciones y un desendeudamiento que permite la libertad para decidir políticas que no dependen del financiamiento externo a tasas siderales".
La jefa del Estado indicó que, ante las transformaciones internacionales que se registran, "la región (de América del Sur) tiene la oportunidad de articular nuestras economías", con un comercio más integrado, con el objeto de actuar "como un bloque muy importante en el mundo, para luego también luchar por la segunda parte de nuestra independencia".
No obstante, señaló que los intereses regionales "no deben ser contrarios a los intereses de otros países del mundo", pero aclaró que "el problema está en una economía global, donde el dinero, el sector financiero, cree que es el que se reproduce asimismo" y aseveró que los centros de poder deben entender que "las políticas de ajuste traen hambre, miseria, dolor y cambios políticos impredecibles".
"Solos no podemos", advirtió la presidenta, quien también volvió a agradecer a las bancadas de la oposición por haber votado junto al oficialismo por la expropiación de YPF. "Quiero agradecer una vez más a la oposición el apoyo que dio a la recuperación de la soberanía carburífera de la República Argentina", insistió y apuntó: "Volver a autoabastecernoses el gran objetivo a lograr".
También, indicó que "la unidad nacional no debe ser entendida como el estar de acuerdo o hacer lo que quiere el gobierno", sino saber que "nada es más importante que los intereses de la nación argentina" y que deben estar por encima "de una concesión ideológica o sectorial".
Habló, además, de los "grandes desafíos" actuales como "saber interpretar que se está ante un cambio de época, similar a los ocurridos, en los últimos 200 años, en dos o tres oportunidades".
En otro tramo de su discurso, la presidenta dijo que "no hay mejor manera de honrar la historia que contar la verdad" y apuntó: "Cuando me equivoco, lo hago sin la intención de jorobar a nadie, y menos contra los que menos tienen".
Y en lo que se ha vuelto otro tema recurrente en sus últimas intervenciones sostuvo que, frente a las transformacionesla historia, hay que ir "generando nuevas dirigencias. Transferir la posta es ineludible. Los que crean en la eternidad, que recen un rosario en la noche y se den cuenta de los frágiles que somos todos nosotros".
"Pido a todos los argentinos que hagamos este esfuerzo de estar unidos en momentos en que el mundo se desmorona, porque podemos ocupar un lugar importante", remarcó la presidenta Fernández.
Fuente: DyN