Antonio Ciancio
Assa ya recibió el dictamen del Enress, que avaló el pedido de incremento, pero sin fijar porcentajes. Por eso, la empresa argumenta que debe reformular los cálculos para establecer la nueva actualización. Antonio Ciancio admitió que tal vez no pueda completarse en 2013 la suba total del 26,5%.
Antonio Ciancio
Ivana Fux
Con el aval del Enress, que -aunque en votación dividida- aceptó ayer el pedido de aumento tarifario, Aguas Santafesinas analiza ahora de qué manera hará operativo el incremento. Es que la resolución del Ente no plantea en términos porcentuales de cuánto, efectivamente, deberá ser la suba.
“No nos dicen cuánto podemos aumentar. Nosotros pedimos un porcentaje y nos contestaron con un monto, con una ecuación que ahora tenemos que resolver para determinar efectivamente cuál será el incremento. Nunca había sido así; por eso ahora tenemos que hacer un cálculo nuevo”, dijo esta mañana a El Litoral el titular de la empresa, Sebastián Bonet.
El funcionario aludió así a la exigencia del Enress de mantener la composición porcentual de ingresos de Assa existente en 2012, y que -tal como publicó El Litoral en su edición de ayer- está integrada en un 75,44 % por tarifas y en un 24,56 % por aportes del Tesoro provincial. Para mantener esa ecuación, el monto de los ingresos por facturación de Assa para 2013 debería ser de 465 millones de pesos, y los aportes del Estado de 151 millones.
Por eso, el titular de Assa advirtió que no hay certezas de que el aumento termine siendo el propuesto, y que implicaba una suba escalonada que totalizaría el 26,5% anual.
Cuándo
Bonet tampoco pudo precisar hoy a El Litoral a partir de cuándo, efectivamente, comenzará a regir el aumento. De todos modos, y también en diálogo con este diario, el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, adelantó que la pretensión es que en todas las ciudades concesionadas, excepto Rosario, entre en vigencia en agosto. Para los usuarios rosarinos, el aumento sería a partir de septiembre.
“Hay un problema de facturación -aclaró Ciancio-. Pero estimamos que en Santa Fe se estaría reflejando en las facturas que lleguen en agosto”. El ministro tampoco se arriesgó a cuantificar con rigor el aumento; estimó que podría ser similar al reclamado, aunque en virtud del tiempo transcurrido, admitió que quizá no pueda hacerse operativo el aumento total en 2013 del 26,5.
“Creo que estaríamos en los valores que más o menos habíamos planteado (15% en junio; 5% en octubre). Con lo cual, el incremento este año no sería tan significativo. Tenemos que analizar la recomposición tarifaria nuevamente; hoy no estamos en condiciones de adelantar nada con precisión”, planteó.
Crítico
El dictamen del Enress que viabiliza el aumento es, de todos modos, muy crítico en sus considerandos. En veinte páginas, se alude de manera recurrente a la inversión decreciente que ha tenido la empresa, y se advierte sobre los resultados negativos en términos económicos (ver aparte) que cosechó Assa en los últimos años. “Esta pérdida sostenida y creciente -dice el dictamen- no necesariamente debe obedecer a factores totalmente ajenos a la gestión de la empresa, sino a un conjunto de decisiones que, acertadas o no, la han llevado a esa realidad. Desconocerla y no prestar atención a estos resultados negativos, nos parece cuanto menos una actitud poco razonable”.
El Ente también cuestiona los incumplimientos de la empresa, por ejemplo, en la instalación de medidores (ver En Cifras) y sostiene: “No llevar adelante las obras y acciones recomendadas por el Enress trae consecuencias negativas en materia de costos. El escaso seguimiento por la empresa del cronograma propuesto por el Ente para la colocación de micromedidores, aduciendo insuficiencia económica financiera, propicia el uso irracional del recurso hídrico ya potabilizado, con la consiguiente pérdida económica para la empresa”.
Finalmente, el propio dictamen admite que “si el prestador no aplica adecuadamente sus recursos, con eficiencia (...) y eso le genera pérdidas, no parece justo que los costos de su gestión ineficiente sean soportados por el usuario”.
Sin embargo, en la parte resolutiva del dictamen y por la mayoría de tres a dos, el organismo convalidó el incremento. Esta mañana en diálogo con El Litoral, Alberto Muñoz, uno de los directores del Enress que votó en contra, reconoció las coincidencias unánimes que se encontraron a la hora de redactar los considerandos, pero explicó por qué las disidencias a la hora de votar.
“Mis colegas eligieron creer que se va a modificar la situación de desinversión del último año en la empresa y la ineficiencia; nosotros creemos que renunciar al rol de control y poder de policía no ayuda a que la empresa sea más eficiente. Creemos que es fundamental reivindicar nuestra función regulatoria”, concluyó.
En cifras 5.753 medidores instaló Assa en 2012 por impulso de la empresa, y otros 3.468 por pedido de usuarios. La cifra es, incluso, inferior a la de 2011, cuando se habían colocado 7005 por iniciativa de Aguas. El dictamen del año pasado del Enress exigía que se colocaran veinte mil en toda la provincia.
La clave No avalar Alberto Muñoz cuestionó la actitud de Antonio Ciancio durante todo el proceso de discusión, que “no fue a las audiencias públicas, y siempre intentó ejercer presión”. Y recordó que el dictamen del gerente de Asuntos Legales del Ente, Francisco Iturraspe, recomendó al directorio “no avalar el aumento por no haber cumplir la empresa con las exigencias que el propio Ente le había formulado el año pasado”.
Evolución de las pérdidas En los considerandos de la resolución, el Enress advierte que si bien se ha producido en los últimos años un incremento porcentual de los ingresos que resultaron superiores a los gastos, en términos monetarios, “el resultado de la empresa en todos estos años ha arrojado pérdidas crecientes, con excepción del último año en el cual tuvo fuerte impacto el último aumento tarifario”. Los números en rojo son: año 2007 resultado negativo de 39 millones de pesos; año 2008 pérdida de 60 millones; año 2009 rojo de cien millones; año 2010 rojo de 118 millones; año 2011 pérdida de 198 millones de pesos, y año 2012 pérdidas mitigadas por el aumento tarifario de 115,5 millones de pesos.