La justicia entrerriana sobreseyó, por considerar prescripta la causa, al ex prefecto del Seminario Menor de Paraná, Justo José Ilarraz, quien estaba acusado de abusar de al menos 50 seminaristas de entre 10 y 14 años, entre l984 y l992.
La decisión fue tomada por la Sala I de la Cámara del Crimen, que concluyó que la causa está prescripta por el paso del tiempo y dispuso el sobreseimiento del sacerdote, confirmaron hoy a Télam voceros tribunalicios.
En el fallo, la Sala revocó el dictamen del juez de Instrucción de Paraná, Alejandro Grippo, quien a fines de abril pasado rechazó el planteo de prescripción hecho por los abogados defensores de Ilarraz y le imputó al cura el delito de Promoción a la corrupción de menores agravada.
El magistrado consideró en esa oportunidad que la conducta del cura "vulneraría derechos convencionales (internacionales), toda vez que las víctimas no solamente sufrieron ataques contra su integridad sexual siendo niños, sino que éstos no tuvieron la posibilidad de acudir ante las autoridades judiciales a efectos de que se investiguen los hechos por ellos padecidos“.
Sin embargo, los camaristas Hugo Daniel Perotti y Miguel Angel Giorgio (José María Chemez no votó, por estar de licencia por enfermedad) no coincidieron con el planteo del magistrado y concluyeron que la causa está prescripta.
En el fallo, los camaristas reprocharon, no obstante, la conducta de la Iglesia entrerriana porque "llama la atención que estos aberrantes hechos perpetrados -supuestamente- por el sacerdote Ilarraz hayan tenido un manto de silencio de quienes tomaron conocimiento oportuno de los abusos cometidos“.
La Cámara consideró también que no hubo violación de los derechos humanos, ni que los hechos imputados al cura puedan considerarse como de lesa humanidad o violatorio de los tratados internacionales, particularmente la Declaración Universal de los Derechos del Niño, a pesar de que al menos 8 ex seminaristas relataron con crudeza las aberraciones a las que fueron sometidas por el sacerdote mientras estaban internados en el seminario local.
El procurador General de la provincia, Jorge Amílcar García, que fue quien impulsó la investigación, confirmó que apelará el fallo y que recurrirá en casación ante el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJ).
En caso de que esa instancia también sea adversa, García anticipó que llegará con un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y, en última instancia, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El caso, que tomó estado público en setiembre del año pasado, nunca fue comunicado por la curia a la justicia ordinaria y se mantuvo en el más estricto secreto hasta que algunas supuestas víctimas del cura decidieron presentarse en los estrados judiciales.
Ilarraz fue un estrecho colaborador del exarzobispo de paraná, monseñor Estanislao Karlic, actualmente integrante del Colegio Cardenalicio del Vaticano, quien en 1995 dispuso una investigación diocesana para esclarecer el hecho.
A Ilarraz se le aplicó una sanción simbólica, que le prohibía volver a la diócesis local y tomar contacto con los seminaristas.
En la causa estuvieron citados a declarar por el juez Grippo los tres últimos arzobispos de Paraná, Juan Alberto Puiggari; Mario Luis Bautista Maulión, y Estanislao Karlic (cardenal), y el obispo de Concepción, Tucumán, José María Rossi.
Hasta el momento habían declarado ante el juez Grippo por lo menos 8 ex seminaristas, que coincidieron en la forma en que el cura abusaba de los niños de entre 10 y 14 años alojados en ese instituto religioso.
Uno de los abogados querellantes, Marcos Rodríguez Allende, ahora apartado de la causa, acusó al cardenal Karlic de haber ocultado el resultado del sumario interno que hizo la iglesia para determinar la responsabilidad de Ilarraz en la violación de los niños internados en el seminario local.
El cardenal Karlic no fue imputado en el caso por el juez Alejandro Grippo y quedó desvinculado de la causa Ilarraz, a pesar de no haber denunciado los hechos.
Pocos días después de conocida la denuncia contra Ilarraz, el ahora Papa, Jorge Bergoglio, emitió un comunicado de prensa repudiando ese tipo de hechos.
"Las últimas noticias periodísticas reavivan nuestra profunda vergüenza e inmenso dolor por faltas gravísimas cometidas por uno de quienes deben servir a la vida moral del pueblo, con su ejemplo y enseñanza“, indicó un comunicado dado a conocer por el arzobispado de Paraná, al que adhirió el de Buenos Aires, entonces a cargo de Bergoglio.
Télam