Por orden del Juzgado de Instrucción 7ª la policía busca a desde ayer a tres hombres íntimamente vinculados con la barra brava de Colón en el marco de la investigación por la muerte de Walter González Montaner y las lesiones a Fabricio Alarcón.
Trascendió esta mañana que ayer la policía realizó tres allanamientos simultáneos en distintos barrios de la ciudad en procura de dar con los hermanos Leiva y con otro hombre de apellido Muñóz, principales sospechosos de los violentos hechos que sucedieron este pasado domingo a las 10 en el bar Fiji de 25 de Mayo y Santiago del Estero, en la Recoleta santafesina.
Los buscados por la Justicia son tres hombres de 33, 38 y 40 años, presuntamente vinculados a la barra brava de Colón, de quienes aún se desconoce el paradero.
El caso
Eran las 10 de la mañana del domingo pasado cuando comenzó a tejerse esta lamentable e increíble historia en el interior del pub Fiji, ubicado en una de las esquinas que forman las calles 25 de Mayo y Santiago del Estero, que tuvo un trágico desenlace en horas de la tarde de ese mismo día.
Walter González Montaner, de 37 años, dejó de existir aproximadamente a las 18.20 del domingo, en el hospital Cullen, a pesar del esfuerzo de los médicos.
Esta persona había sido alcanzada por un disparo de arma de fuego en el pecho en un incidente en el que también resultó herido un amigo suyo, Fabricio Alarcón, de 22. Este último se recupera en la Sala 6 del centro público de salud, porque el proyectil que impactó en el lado izquierdo de su abdomen -con mucha fortuna- no afectó ningún órgano vital.
Del caso pudo saberse que los dos heridos fueron baleados cuando trataron de interceder en una pelea que no los tenía como protagonistas. Walter se ganaba la vida como personal de seguridad en un conocido boliche de la ciudad y, a pesar de que estaba ya fuera de su lugar de trabajo, no quedó al margen de la gresca que se generó. Trató de separar y uno de los violentos sujetos que peleaban sacó un arma de fuego, probablemente un revólver (no se encontraron vainas servidas en el lugar) y efectuó entre dos y tres disparos.
Uno de los tiros impactó de lleno en el pecho de González Montaner, que quedó tendido en el suelo, agonizando. A su lado, terminó Alarcón.
Walter, en estado desesperante, fue trasladado en un auto particular hasta el Cullen. Allí, fue intervenido quirúrgicamente, pero las lesiones habían causado daños irreversibles y falleció horas más tarde. “Mi primo era un pan de Dios. Esa es la forma que tengo de describirlo. Todo el mundo lo quería. Trabajaba como personal de seguridad en un boliche. Ese es un empleo que puede generar odios. Pero vos ves que todo el mundo lo adoraba, es impresionante lo que se está generando en las redes sociales. Era un tipo cálido y tenía una hija de 14 años, Milagros, que era su estrella”, contó a El Litoral Facundo, primo de la víctima.
Familiares y amigos de González Montaner realizaron una marcha en reclamo de justicia el mediodía del martes pasado, luego de despedir sus restos.
En el marco de la investigación, la policía detuvo el martes al dueño del bar Fiji, donde ocurrió el asesinato, bajo el cargo de encubrimiento agravado. Y el miércoles el sujeto de 32 años identificado como Luciano D. recuperó su libertad.