El gobierno estableció nuevos valores del gas para las distintas zonas del país, a partir del ajuste tarifario que se implementará más allá del plan de reducción de subsidios y el esquema de racionalización para los usuarios residenciales, comercios y consumidores de GNC.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) debe publicar aún el nuevo cuadro tarifario que aplicarán las distribuidoras -Litoral Gas en el caso de Santa Fe- para conocer los valores con los que llegarán las facturas. Los aumentos rigen para los consumos desde el pasado 1º de abril.
Como ya fue anunciado, el subsidio nacional se mantendrá para los consumidores residenciales que registren un ahorro superior al 20% con respecto al mismo bimestre/mes del año anterior. La idea del gobierno es que con menos consumo se irán menos dólares por importación de energía.
Por eso, la norma penaliza más al que más consume. La resolución, que lleva la firma del secretario Daniel Cameron, establece los nuevos precios para el caso de los ahorros de consumo de entre 5 y 20%.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo hoy que el aumento de la factura de cada consumidor “dependerá de la racionalidad” de su consumo. “Cuanto más ahorro, más subsidio”, sintetizó.
“El incentivo consiste en lograr un uso racional”, señaló el funcionario. En la versión oficial, el mayor incremento no superaría el 284 % por la eliminación de subsidios; pero con los aumentos del precio en boca de pozo, las facturas podrían llegar con incrementos de hasta 500 % o más según distintas especulaciones.
De todas maneras, el gobierno mantendrá los subsidios del gas actualmente vigentes para los usuarios atendidos por Camuzzi Gas del Sur y subdistribuidoras. Consideran “las implicancias climáticas que se suscitan en la zona geográfica sur de nuestro país”.
La Resolución 226/2014 dispone aumentos de hasta 943 % para el precio del fluido en boca de pozo destinado a usuarios residenciales, además de subas de 493 % como máximo en los cargos que cobran las distribuidoras a los hogares.
Biodiésel en crisis
La industria del biodiésel denunció la parálisis del sector por trabas comerciales en Europa y altos aranceles de exportación que impiden llegar a nuevos mercados. Así lo indicó la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).
La situación fue anticipada por los industriales a fines de 2013, cuando se conoció la decisión de la Unión Europea de limitar el ingreso del biodiésel argentino -le aumentó los aranceles y lo sacó de competencia- como represalia pedida por España tras la estatización de acciones de YPF.
Pero más allá de las cuestiones que exceden sus posibilidades, los industriales reclaman que las altas retenciones móviles -hoy 27,6%- son las que impiden ahora trabajar y exportar.
La exportación argentina cayó de 1,7 a 1,1 millón de toneladas el año pasado, y “se prevé un derrumbe aún mayor en el 2014, se indicó. Carbio refirió que el abastecimiento interno “se ve también seriamente afectado” porque los precios locales no cubren sus costos.
La provisión de biodiésel en el país se realiza para cumplir con el aumento de 450 mil toneladas para el mercado interno, debido a que fue dispuesto elevar al 10 por ciento el corte obligatorio para el transporte en general y también para la generación eléctrica, de acuerdo con lo dispuesto en diciembre último por el gobierno nacional.
DyN/Télam