El Litoral
El técnico de Colón comienza una semana en la que podrá insertarle conceptos tácticos a sus futbolistas, después de la seguidilla de tres partidos en ocho días que debió afrontar. Este martes al mediodía se le practica el estudio a Braian Galván.
El Litoral
Con el estudio que, por estas horas, se le realiza a Braian Galván y que se especula que podría arrojar una rotura de ligamentos cruzados en su rodilla derecha, Colón inicia por fin una semana larga de trabajo que Pablo Lavallén aguardaba casi con desesperación.
El club informó oficialmente que lo de Galván fue un esguince severo de rodilla, pero el estudio ayudará a determinar si, en realidad, existe la complicación en los ligamentos cruzados, algo que a simple vista y sin el rigor científico del estudio, aparece como una indeseada pero firme posibilidad.
El juvenil, que había sido observado por Lavallén en el partido de reserva ante Racing y fue convocado para formar parte del plantel que recibió a San Lorenzo, ingresó en el segundo tiempo y a los pocos minutos fue a disputar un balón con Poblete, giró sobre sí mismo y esa acción le produjo la lesión.
Los integrantes del cuerpo médico se dieron cuenta de inmediato de la supuesta gravedad de la misma, pero Galván continuó jugando porque se habían efectuado ya las tres modificaciones (entraron Zucculini, Heredia y él). Esto es común teniendo en cuenta que los dolores se intensifican cuando el cuerpo se enfría.
Galván no fue el único jugador que se retiró lesionado, aunque el otro (Bernardi) no lo hizo con la misma gravedad, ya que sólo se trató de una contractura. Tanto él (Bernardi) como el Pulga Rodríguez, van a llegar sin problemas al partido del lunes que viene ante San Martín de San Juan.
En cuanto al resto, se dice que Fritzler y Esparza también llegarían. En el caso de Esparza, es una lesión muscular de la que está recuperado; en el de Fritzler, todavía estaba con algunas dificultades producto de la fractura sufrida antes del encuentro con Racing (ese día jugó infiltrado) pero llegaría sin problemas al lunes.
El que queda es Alex Vigo, el lateral por derecha que presenta todavía algunas molestias en una de sus rodillas y es dudosa su presencia en el encuentro ante los sanjuaninos. En este caso, se apunta más a tenerlo en condiciones para que pueda iniciar la Copa de la Superliga, el torneo que arrancará apenas termine esta Superliga. “Si llega, será con lo justo”, señaló una fuente consultada por El Litoral, poniendo en duda la posibilidad de que juegue el lunes.
Hasta ahora, el único que está descartado es Wilson Morelo, quien se lesionó el sábado de la semana pasada, lleva nueve días de recuperación y no va a poder jugar ante San Martín.
Al margen de estas cuestiones, lo que importa es que, por fin, Lavallén tendrá esta vez el tiempo que le faltó desde que asumió, para que pueda trabajar desde lo táctico —también en lo físico— para que el equipo empiece a adquirir sus conceptos.
Algo bueno se vio en Lima y sobre esa idea, la del buen trato de la pelota, el orden y el equilibrio, tratará de trabajar. Se hace difícil porque es un técnico que llega en un mal momento futbolístico y en un año muy especial: cambiaron cuatro veces de entrenador.