En una clara contradicción con lo que había declarado el propio presidente de Unión, Luis Spahn, la propia institución de la avenida López y Planes finalmente reconoció mediante una nota formal firmada la figura de los allanamientos que ordenó la Justicia de la Provincia de Santa Fe. Lo hizo para responderle a tres socios que, acorde a lo votado de manera contundente por la asamblea extraordinaria, exigían el inicio de la famosa auditoría por la supuesta deuda que el club tiene con el presidente y ahora —sorpresivamente— con su hermano y sus dos hijos.
La nota del Club Atlético Unión, dirigida a los socios Adrián Cornaglia, Félix Bertorello y Rodrigo Villarreal, expresa textualmente lo siguiente: “Por la presente y para dar respuesta a la nota del día 12 de septiembre del corriente, notificamos la solicitud de los representantes del Departamento de Filiales con el pedido formal de un lapso de tiempo entre 7 y 10 días para la elección de los auditores, bajo el fundamento expresado en la nota que adjuntamos a la presente. Además, informamos que hicimos el requerimiento oportuno a las agrupaciones y Peñas Unidas, para que presenten también quiénes serán los 2 asociados que integrarán la comisión auditora.
“Por otra parte y como es de público conocimiento, en el día de ayer el Club fue ALLANADO por el MPA (Ministerio Público de la Acusación) a raíz de las denuncias penales efectuadas por la Inspección General de Personas Jurídicas y por 3 asociados del Club, secuestrando gran cantidad de material, entre ellos la totalidad de los libros contables, libros de actas, contratos, documentación impositiva, facturas, recibos entre otros importantes documentos de la tesorería, la secretaría, gerencia y oficina de socios, que son indispensables para llevar adelante la auditoría contable.
“Sin más, aprovecho la oportunidad para saludarlos atentamente”, finaliza la respuesta oficial del Club Atlético Unión.
De esta manera, dos días después de un silencio total, la entidad reconoce lo que el propio presidente había negado en las distintas declaraciones radiales y televisivas.
Hay que recordar que en una nota presentada en la Mesa de Entradas del Club Atlético Unión, tres sectores políticos distintos unificaron criterios y rápidamente elevaron los nombres de seis profesionales contables que integrarán la Comisión Auditora, figura que votaron y aprobaron de manera contundente los socios de Unión para verificar la supuesta deuda con el presidente Luis Spahn.
“Quienes suscriben, Adrián Cornaglia, integrante de la Agrupación Glorioso ‘89; Rodrigo Villarrreal Lemos, integrante de la Agrupación Triunfo Tatengue, y Félix Bertorello (N.de R.: no se aclara pero responde al sector del Dr. Marcelo Martín que en los próximos días dará a conocer el nombre de la Agrupación), nos dirigimos a ustedes —Comisión Directiva— a fin de dar cumplimiento a lo resuelto por la asamblea extraordinaria del Club llevada a cabo en fecha 28/08/2019, haciéndole llegar la lista de dos integrantes por cada una de nuestras respectivas agrupaciones comprometidas en la asamblea a aportar auditores, para la conformación de la “Comisión Auditora”, que deberá ponerse en funcionamiento de manera inmediata, brindándole acceso a la tesorería del Club y a toda la documentación que soliciten, facilitando su trabajo para que en 90 días puedan informar en una asamblea extraordinaria las conclusiones de dicho trabajo. Los integrantes son:
— Rolón, Augusto Francisco
“Asimismo, y en consonancia con lo resuelto en la asamblea referida, les solicitamos de manera enfática que la administración del Club NO REALICE PAGOS DE DEUDA NO RECONOCIDA EXPRESAMENTE EN EL BALANCE APROBADO EN AÑO ANTERIOR”.
Además de la nota elevada a la Comisión Directiva, se elevó una nota a la Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) de la Provincia de Santa Fe. Claro que los seis allanamientos posteriores dejaron todo en suspenso por cuestiones más que obvias. Todos los papeles de Unión se los llevó la Justicia.
¿Operativo “burdo”?: papeles y escopetas
A pesar de estar bajo la lupa por el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Santa Fe (más de un subsidio no rendido), de haber desfilado en la causa Fútbol para Todos por decisión de la juez María Servini y de haber recibido seis allanamientos en la ciudad de Santa Fe, el presidente Luis Spahn dice que todo está “armado” y es una campaña en su contra.
“Ayer estuve en Buenos Aires aclarando que mi empresa no tiene una financiera, han aportado mucha información mejor. Esto no me sorprende ya, en plena campaña me quisieron ensuciar con el narcotráfico, me quisieron ensuciar con algo que yo no tenía nada que ver. Creo que acá no quisieron digerir la derrota de las elecciones, fueron por una asamblea, y no tengo problemas de que se haga una auditoría”, disparó.
Por lo que pudo averiguar este diario, en el allanamiento al club se hizo foco en movimientos de cuentas 2017 y 2018; además de todo el papelerío administrativo que incluye pre-contratos y aportes de Spahn, sesiones de cheques, balances y —en “especial”— todo lo relacionado a la venta del futbolista Franco Soldano.
“Dentro de lo burdo que fue el operativo, están involucrando a una comisión directiva que es totalmente honorable, hubo revisores de cuenta y contadores que firmaron balances, ahora creen que todo esto está mal”, deslizó el presidente rojiblanco.
El dato sorpresivo es que, además de todos los contratos, cheques, balances y papelería en general, trascendió que en uno de los domicilios vinculados a Spahn se llevaron cuatro escopetas. Ahora, todo está en manos de la Justicia de la Provincia de Santa Fe.