Enrique Cruz (h) | Enviado Especial a Mar del Plata
Hace tres años y medio que está en el club y se ganó un lugar en el equipo y en el corazón de los hinchas.
Enrique Cruz (h) | Enviado Especial a Mar del Plata
Uno no se cansa de elogiar a Lucas Gamba. Cuando llegó a Unión, vino como una alternativa para Triverio y Guerra. Ahí está el mejor ejemplo para la búsqueda actual de Madelón. En el armado de ese equipo del ascenso, se tuvo en claro que a los dos titulares había que ponerle uno que les pelee la titularidad y que sea un reemplazante eficaz cuando alguno falte o si las circunstancias de algún partido obligaban a tirar otro punta a la cancha.
Después, por mérito propio sin dudas, Lucas Gamba se fue metiendo en el corazón de los hinchas y de los técnicos de turno. Se convirtió en figurita repetida. Posiblemente no tenga ese reconocimiento económico –que quede claro que no lo digo por el trato que le dio Unión porque Gamba nunca se quejó de lo que Unión le dio en los 3 años y medio que lleva en el club-, algo que a su edad, casi llegando ya a pisar los 30 años, cualquier jugador de mediano recorrido lo tiene. Y por eso sueña con alguna transferencia que le permita, en los últimos años de fútbol, lograr esa tranquilidad futura.
Pero Gamba no se queja, sigue siendo ese jugador de coraje, amor propio, sencillez y eficacia que tanto le ha servido a Unión en todo este recorrido. Y hasta un gol en la agonía de un clásico le permitió meterse en la historia del club, algo que lo transformará en inolvidable para las actuales y futuras generaciones.
El otro día Franco Soldano lo elogiaba y decía: “Con Lucas nos conocemos de memoria, nos potenciamos, cada uno sabe lo que va a hacer y no somos egoístas: si uno de los dos está mejor perfilado o posicionado para convertir, el otro lo asiste”. Y tiene razón.
En el Puerto, luego de jugar con Aldosivi, Lucas Gamba se refugió del fuerte viento y habló de todo, incluso de la posibilidad que él todavía considera factible de buscar otro horizonte, por más que Madelón le haya dicho que no quiere que nadie se vaya y espera que esto sea así.
-¿Sabías que desde el Departamento de Estadísticas de la Superliga te eligieron como el mejor delantero?
-No… Y la verdad es que me provoca orgullo y sorpresa a la vez. Yo trabajo siempre para el equipo, no pienso en mi lucimiento personal, pero estas cosas obviamente que me ponen muy feliz.
- Entonces no hablemos del golazo de tiro libre que hiciste sino de la actuación del equipo en este amistoso con Aldosivi…
-Fue un tiempo para cada uno, nos desconcentramos al final y llegaron los goles de ellos, pero el segundo tiempo presionamos bien arriba, jugamos bien y no nos alcanzó. Pero acá lo que importa es sumar minutos. Mauro Pittón metió un tiro en el travesaño que nos pudo dar el empate. Estamos trabajando mucho y esto es bueno para seguir conociéndonos y puliendo detalles.
-¿Son cansadoras las pretemporadas?
-Un poco. Son trabajos intensos, de doble turno, pero sabemos que es lo que sirve para el resto de la temporada. Tampoco es una cosa insoportable, no es que se corra como loco tal cual se hacía antes. Ahora se trabaja mucho en lo físico pero con pelota y eso ayuda mucho.
-Dejaron la vara muy alta en el final del año pasado. ¿Costará mantener ese nivel de juego y resultados?
-Ojalá que no. Tenemos un par de partidos bravos de arranque y esperemos sumar de a tres.
-¿Se puede transformar en costumbre que se vean goles de tiro libre como el que hiciste en este amistoso?
-Hay varios muchachos que le están pegando y ensayando mucho en los entrenamientos. Fijáte que Bruno Pittón se animó bastante en el cierre del año pasado, también está Mauro, el “Chaco” Acevedo y se suma ahora Droopy Gómez. El que se tiene fe, le pega. Nadie es egoísta en ese aspecto. Droopy le pega bárbaro, así que se hará más difícil que pueda tener chances para mí. Hoy (por el sábado) me ayudó bastanteel tiempo.
-Este es un mercado de pases que está acotado en algunos lugares. ¿Hay chances para vos?
-Sí. Las está manejando mi representante y él me dirá si realmente es beneficioso para mí y para el club. Yo me mantengo un poco al margen de eso porque quiero concentrarme en el entrenamiento y en mejorar personalmente adentro de la cancha. Si hay alguna oferta que convenga a todas las partes, se verá.
-¿Cuesta abstraerse?
-No tanto. Te puedo asegurar que en Unión me siento bien, estoy cómodo y te repito que tiene que ser algo beneficioso para mí y para Unión, si no, no sirve.
-¿Te motiva la llegada de un jugador como Droopy Gómez?
-Siempre es bueno que lleguen nuevos jugadores y máxime si es alguien de gran nivel como él. Lo conozco de hace varios años, no descubro nada si digo que es un jugador de nivel notable, seguramente nos entenderemos muy bien con él.
-¿Es bueno o malo que los técnicos rivales elogien la dupla ofensiva de Unión?
-Va a ser más difícil porque ya nos están observando. Por eso es bueno que el equipo tenga variantes, que lleguen el uruguayo Zabala y Fragapane por los costados o aprovechar el muy buen remate de media distancia de Acevedo o de Mauro Pittón.
La idea seguirá siendo la misma y ojalá podamos mejorar. En eso estamos.