A Unión se le complicó en los partidos "sumables"

Redacción de El Litoral

Eran dos partidos para sumar y mucho más que el punto que se cosechó en Santa Fe ante los sanjuaninos. Luego del muy buen partido ante Banfield, se suponía que Unión iba a aprovechar el envión para conseguir una luz de ventaja que le permita afrontar más desahogado el final. Sin embargo, no le pudo ganar a San Martín y le dieron vuelta el encuentro con Argentinos Juniors, que ganaba al principio y terminó siendo derrota con la flojísima actuación de Nicolás Lamolina.

Unión está octavo pero una eventual victoria de Huracán —que jugaba en San Juan al cierre de nuestra edición— podía dejarlo en el noveno lugar. Con 35 puntos, la ventaja sobre los que no clasifican para copas es de 4 puntos y quedan 15 en juego. Ocurre que el tiempo más “conveniente”, en teoría y aplicando la lógica, para la sumatoria de puntos es éste y, así, evitar exigencias en el final, cuando Unión tenga que jugar con Talleres, Boca e Independiente, respectivamente.

Quedan dos partidos de esos que se pueden considerar más “accesibles” para la sumatoria. Uno es ante Tigre, en Santa Fe, el domingo que viene. El otro es más complicado, porque deberá visitar a Atlético en Tucumán. Y después se vendrán los tres encuentros antes mencionados, de los cuáles dos serán de local (Talleres e Independiente) y uno de visitante (Boca).

Además, el sabor amargo también queda porque en ambos encuentros se pudo sumar más. Ante los sanjuaninos, Unión merecía la victoria y se desconcentró a poquito del final, sin saber mantener lo que tanto le había costado conseguir (el gol de la victoria parcial). Fue un 1 a 1 con sabor mezquino y amargo. El viernes, Unión ganaba, se lo empató bien Argentinos y era un partido para empatar, pero apareció Lamolina —el árbitro— con un error al ver un penal inexistente que le dio a los Bichos Colorados la posibilidad de inclinar el resultado a su favor.

Sin Gómez Andrade

De cara al encuentro con Tigre —que le ganó a Gimnasia en esta fecha—, Madelón tendrá que definir el reemplazante de Yeimar Gómez Andrade (recibió la roja directa luego de aplicarle un golpe en el rostro a un rival). Casi con seguridad, será Blasi el encargado de sustituirlo.

El plantel regresa este lunes por la mañana al trabajo y más allá de corregir errores y de buscar variantes, también Madelón tendrá que ver si mantiene a los mismos o si por allí busca alguna modificación de nombres, cosa que hizo bastante poco en este año en el que hubo una formación estable que se repitió a menudo y sólo sufrió alteraciones cuando hubo lesiones o expulsiones.

Es muy difícil que se produzcan novedades en el fondo (más allá de lo ya dicho de Gómez Andrade y, naturalmente, la continuidad de Balbi por el lesionado Bruno Pittón, que será operado este lunes de su hombro derecho) y en la delantera (Gamba-Soldano vienen cumpliendo). Podría darse, si es que Madelón así lo entiende, en la mitad de la cancha. Pero es algo que está por verse en el trabajo semanal.

111 años

Otro de los temas de la semana será el festejo de los 111 años. Como ocurre habitualmente, el punto neurálgico será el sábado 14 en el club, esperando las 12 de la noche, como se viene haciendo en los últimos tiempos. Después, el festejo continuará el domingo a las 11 de la mañana con el partido ante Tigre, motivo más que suficiente como para buscar los ansiados tres puntos que lo pongan a Unión decididamente en la recta final de su anhelada e histórica clasificación para una copa internacional.