Semana en fotos
1 / 8 Altean un terraplén en Arroyo Leyes. Ante la inminente crecida del río Paraná, se elevó la cota de la defensa para evitar que el agua pueda ingresar al barrio Villa Juana de la localidad costera. Foto: Mauricio Garín
2 / 8 Torneo de fútbol infantil en Cosmos. Arrancó con éxito la 13ra. edición de este certamen. El verde césped de las 10 canchas especialmente preparadas para la ocasión se convierte en el escenario donde niños y niñas disfrutan del juego, mientras las familias se congregan en gran número para alentar cada jugada y celebrar los goles. Foto: Luis Cetraro
3 / 8 Nueva edición de "SuperFIQ". Con propuestas para escuelas y público en general, tuvo lugar desde el lunes hasta el jueves este evento científico y cultural en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL. Las actividades abarcaron charlas, conversatorios y talleres teóricos-experimentales. Foto: Flavio Raina
4 / 8 Bolsas de arena en las defensas en Colastiné Sur. Por la crecida del Paraná comenzó la auto evacuación preventiva en esta zona de la costa. Los vecinos del norte del barrio se llevan colchones y elementos de valor. Los socios del club de Caza y Pesca retiran sus casas rodantes y lanchas. Temen que el agua llegue a las viviendas. Foto: Guillermo Di Salvatore
5 / 8 Avances en el Paseo de la Laguna. Si bien el ritmo de los trabajos tuvo altibajos, actualmente las máquinas trabajan al borde de la laguna Setúbal. Las obras de infraestructura se iniciaron en junio pasado y prevén completarse dentro de un año. Foto: Guillermo Di Salvatore
6 / 8 Más de 5 millones de cabezas afectadas por la crecida. La zona de islas sirvió de refugio para la ganadería de Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe durante la sequía. Sin embargo, la súbita crecida del Paraná, obliga a evacuar la hacienda. Foto: Fernando Nicola
7 / 8 A contrarreloj por la crecida del río. Con el cruce de la cañería para el Gasoducto Gran Santa Fe por debajo de la laguna Setúbal ya resuelto, aún quedan tareas pendientes en ambas costas desde donde se hizo la unión de los caños. Ahora el problema que se presenta es que los operarios trabajan a contrarreloj para concluir el trabajo antes que el sector quede bajo agua por la crecida del río Paraná. Foto: Fernando Nicola
