César Miño
César Miño
Zulma Ortiz, con la camiseta argentina, festejando en un podio internacional. Fue una de las grandes fondistas del C. A. Colón. Foto: gentileza Flia. Schneider
Además...
La nómina podría continuar con una de las más destacadas referentes del historial del atletismo santafesino: Susana Perizzotti, extraordinaria velocista que poseyó el récord sudamericano de 200 metros llanos durante años.
Y qué decir de Hugo Tanino, un vallista notable, que representó al país en los Juegos Panamericanos de México en 400 metros con vallas, marcando una notoria supremacía a nivel nacional durante largo tiempo.
Después llegarían generaciones posteriores, cercanas a los últimos años de vigencia de Colón en el atletismo argentino, con figuras como la lanzadora de jabalina Patricia Echagüe; o sus pares masculinos Mariano Monzón, Aldo Vicentín y Eduardo Bianchi; como así también María Gamboa.
También Teresita Dusso, multilanzadora de nutrida actividad internacional; Luis Spahn, recordman nacional de lanzamiento de martillo y campeón sudamericano; o Alberto Nuñez, destacado en la misma prueba y Carlos Cavallero, excelente lanzador de jabalina.
Cómo olvidar a Inés Jerabek, una chaqueña que se lució a nivel nacional e internacional en la prueba combinada femenina; a Fernando Gubinelli (jabalina); José Luis Iguri (garrocha); Carlos Naput y Oscar Amaya (fondo); la rosarina Anabella Dal Lago (velocista y vallista) y Marcela Medina (salto en alto).
Luego, en la última etapa del atletismo rojinegro, surgen lanzadoras de la talla de Carina Moya; o una gran fondista como Zulma Ortíz; una saltadora como Carola Lovera; o las hermanas Vanina y Lorena Rivolta, de destacadas performances en 400 metros con vallas y velocidad, respectivamente.
Carina Moya, una excelente lanzadora de martillo, con el uniforme de la Confederación Argentina de Atletismo, en una de sus tantas participaciones internacionales. Foto: Alejandro Villar