La Federación Alemana de Fútbol (DFB) acogió con satisfacción el regreso de espectadores al estadio previsto para este sábado en un partido de tercera división en Rostock, en el noreste de Alemania, según declaró a dpa.
El partido del Hansa Rostock contra el Hallescher FC., contará con la presencia de 777 personas.
La Federación Alemana de Fútbol (DFB) acogió con satisfacción el regreso de espectadores al estadio previsto para este sábado en un partido de tercera división en Rostock, en el noreste de Alemania, según declaró a dpa.
Las autoridades locales decidieron autorizar al Hansa Rostock, antiguo club de la Bundesliga, la presencia de 777 personas en su partido contra el Hallescher FC.
"En general, la DFB se alegra de todos los partidos en los que se admitan espectadores. Pero también me entristece que mucha gente no tenga la posibilidad de vivir su pasión y jugar al fútbol al aire libre en los clubes de aficionados", dijo hoy Peter Frymuth, vicepresidente de la federación.
Los espectadores fueron admitidos en algunas regiones al comienzo de la temporada, pero se ordenó que los partidos volvieran a jugarse a puerta cerrada y se suspendió por completo el fútbol amateur en el otoño europeo, en medio de un creciente número de infecciones por coronavirus en Alemania.
El partido en Rostock es el primero en el que se permite la presencia de público bajo un estricto protocolo. El club señaló en un comunicado que es consciente de la "enorme responsabilidad".
Todos los espectadores deben ser residentes de ciudad portuaria del mar Báltico y contar con un abono para la temporada. Deberán además someterse a un test rápido antes del partido, llevar mascarilla en el estadio, guardar distancia y utilizar una aplicación para el rastreo de contactos.
Frymuth añadió que el partido de prueba en Rostock puede ayudar a obtener información y afinar los protocolos existentes y mencionó que, según investigaciones, el riesgo de contagio es mínimo en los partidos de aficionados.
Con información de dpa