La consultora Aerarium advirtió en su análisis del proyecto de presupuesto nacional 2021, un “retroceso del federalismo fiscal”. En los números gruesos, la recaudación tributaria se calcula en $ 9,29 billones, un crecimiento interanual del 43.9% en valores nominales y del 11.6% deflactado por el Índice de Precios al Consumidor, que prevé una variación del 29% para el período.
Pero “las transferencias por coparticipación ascenderían a $ 2.97 billones, lo que representa una expansión del 40.2% respecto a 2020 y del 8.8% deflactado por IPC”.
El análisis advierte la exclusión de las provincias en la distribución de los impuestos creados en 2020 (impuesto PAIS y probablemente el Impuesto a las Grandes Fortunas).
En el detalle del reparto, “todas las jurisdicciones presentarían crecimientos reales cercanos a los 2 dígitos, a excepción de la CABA, que producto del reciente recorte en su coeficiente de coparticipación del 3.5% al 2.32%, recibiría apenas un 7,4% más de recursos respecto a 2019 ($ 7.100 millones), lo que se traduce en una caída del 16.7% en moneda constante”.
En el informe de Paulino Caballero y Guillermo Giussi, “dado que la recaudación de impuestos crecería a un mayor ritmo (+43.8%), las provincias volverán a ceder participación dentro de la distribución de recursos, quebrando la tendencia de los últimos años. Del 49.6% alcanzado en 2019, se pasaría a un 48.3% en 2020 y un 47.3% en 2021.
“En caso de computar la recaudación del Impuesto a las Grandes Fortunas (no incluido en el Presupuesto), la participación cae al 45.1%, perdiendo 4.5 puntos porcentuales desde 2019, lo cual constituye un sustantivo retroceso del Federalismo Fiscal, más allá de que el Poder Ejecutivo Nacional fijó dicha institución como uno de los objetivos estructurales de gobierno”.
Recaudar más, repartir menos
La no coparticipación del impuesto PAIS (30 % sobre la venta de dólar) “deja a las Provincias y Municipios al margen de sus beneficios”. Si las proyecciones de Guzmán son correctas (el cepo podría desmentirlo) “las provincias perderán más de $ 200.000 millones”, equivalente al 6.8% de los recursos automáticos anuales.
“Sumado a lo no coparticipado en 2020, los Gobiernos Provinciales y Municipales habrán perdido $ 306.809 millones desde la creación del gravamen, a razón de $ 12.800 millones por mes”.
De sancionarse el “aporte solidario” a las grandes fortunas (si lo llaman impuesto, estarían obligados a coparticiparlo según la Constitución), la recaudación se estima en $ 307.000 millones por AFIP.
Santa Fe, en el fondo de la tabla
Santa Fe recibiría $ 176,5 mil millones este año y se proyectan 249,7 mil millones para 2021 en transferencias automáticas. La variación nominal es 41,4% más y la real (descontada la inflación) marca un incremento del 9,6%.
Pero ese porcentaje pone a la provincia en el último escalón respecto de los otros distritos subnacionales (crecen entre 9,7 y 10,4%), con excepción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que, decreto mediante, caería 16,7 % en términos reales.
Aerarium estima que, “replicando la estrategia observada en 2020, la provincia de Buenos Aires será la gran beneficiada en la asignación de recursos discrecionales, concentrando el 42,6% del total. En el extremo opuesto se ubica la provincia de Santa Fe, con una pérdida de 0,3 puntos porcentuales en su participación global, al recibir apenas el 5,2% del reparto discrecional”.