Juan Carlos Haberkon
Javier Díaz
Pese a no ser una actividad tradicional para el club, el fútbol no para de darle satisfacciones: este año ya ganó cuatro títulos en el futsal infantil liguista.
Juan Carlos Haberkon
Javier Díaz
Comenzó como una escuelita y a muchos puede haberle generado alguna duda. Y era lógica la pregunta: ¿Lograrían hacer que el Club Regatas le abriera las puertas a una actividad poco tradicional para su vida como el fútbol?
Pasaron algunos años y un arduo trabajo para que la respuesta quede a la vista. El futsal infantil no para de darle satisfacciones a la institución y hoy en día es una actividad más, que supo ganarse su espacio y reconocimiento.
Como premio a todo el sacrificio, el 2018 llegó cargado de buenas noticias. Regatas se quedó con el campeonato en las cuatro categorías puntuables del torneo de futsal infantil liguista en la primera mitad del año.
Voces protagonistas
La cabeza visible y el padre de la criatura es Diego Cupelín. El primero que impulsó la idea de sumar la práctica del fútbol a Regatas y el que armó el equipo de trabajo con el que comenzaron a desarrollarla. Hoy se lo nota lleno de satisfacción por lo que se consiguió hasta el momento.
“Esto arrancó hace varios años con el proyecto de una escuela de fútbol que fue avanzando hasta ingresar a la Liga Santafesina a través del futsal”, recuerda.
Sabe que lo logrado no fue casualidad: “Este año arrancamos a trabajar en febrero, hicimos una buena pretemporada, trabajamos en gimnasio, especializamos el trabajo para los arqueros y todas esas mejoras dieron sus frutos con los resultados”, se enorgullece.
“Lo que más nos costó, y estamos contentos por haber podido sortear, fue hacer que los chicos den el salto de la escuelita a la Liga. Con todo ese trabajo que enumeraba anteriormente lo pudimos hacer, el trabajo constante fue fundamental para competir de igual a igual contra los clubes grandes de la Liga”, agrega.
A su lado trabaja Pablo Del Roso, encargado del entrenamiento de arqueros, toda una novedad para el futsal infantil local.
Al ser consultado acerca del trabajo realizado, cuenta: “Planificamos un trabajo en el que primero intentamos inculcar la parte más social del jugador, como por ejemplo la responsabilidad que significa formar parte de un equipo, y después las cuestiones futbolísticas propias del puesto”.
Es que existen claras diferencias entre el futsal y el fútbol once, incluso en el puesto de arquero.
“Dentro del poco tiempo para reaccionar que tiene un arquero, el fútbol de campo te da muchas más opciones. En el futsal en cambio se trabaja mucho más con los achiques y la reacción; las ocasiones en las que un arquero se tira a atajar una pelota son muy pocas, es más cuestión de saber ubicarse para que la pelota te pegue. Otro ejemplo: en el futsal atajar con el pie es un recurso muy válido, cuando en el fútbol once es muy pocas veces recomendable”, explica el especialista.
“El futsal tiene características particulares tanto para los jugadores de campo como para los arqueros. Por eso durante el verano participamos de una clínica en Rosario para interiorizarnos de muchas cuestiones específicas del futsal y poder transmitirlas a nuestros chicos. Además de eso uno trata de aprovechar su experiencia personal para enriquecer los entrenamientos”, añade.
Más que una imagen
Si se dice que el fútbol ganó espacio dentro de la estructura del Club Regatas, como muestra basta un botón. La actividad tiene un lugar propio en la comisión directiva y eso lo demuestra a las claras.
Darío Giménez, quien comenzó ocupando el mero rol de un padre que intenta dar una mano para el desarrollo de la actividad que practica su hijo, hoy forma parte de la comisión.
“Arrancamos como una subcomisión de padres que organizábamos el futsal y hoy formamos parte de la comisión directiva, lo cual indica el espacio que el club le dio al fútbol. Hoy el futsal pasó a ser una vidriera más del club y eso nos pone muy contentos”, afirma.
“Dentro de la Liga el futsal está creciendo muchísimo en todos los clubes. Es un recurso más para que los chicos se alejen de la compu, del celular y puedan practicar un deporte con todos los beneficios que eso trae, para la salud, para su vida social, etcétera”, asegura.
Con los títulos en el bolsillo, se vienen nuevos desafíos, porque siempre los hay como el propio dirigente indica. “Ahora se viene uno nuevo como intentar expandirnos al fútbol de campo. Estamos trabajando en eso y a la búsqueda.
Mientras tanto, el futsal nos da satisfacciones muy grandes en todos los sentidos. Estamos disfrutando de este momento y a la vez viendo cómo podemos seguir creciendo”.