Sábado 4.2.2023
-Última actualización - 8:43
El teatro de animación Lambe Lambe (o en miniatura), se basa en la manipulación de objetos, títeres, o muñecos dentro de una pequeña caja escénica. De esta técnica se valió Chechu Piccioni, teatrera, clown, titiritera y docente santafesina, para desarrollar “Paula”, una obra de teatro en miniatura para una persona que se estrenará este domingo 5 de febrero, de 20 a 22 en la Plaza Pueyrredón (Bv. Pellegrini 1600).
Foto: Gentileza producción
A Chechu Piccioni, quien descubrió la modalidad del lambe lambe hace varios años, “Paula” le implicó una ardua investigación. Es que el objetivo (artístico y pedagógico) del proyecto consistió en la realización integral de una obra de títeres, caja lambe lambe, con un abordaje vinculado a la Educación Sexual Integral (ESI). Y, particularmente la diversidad sexual y la identidad de género. “Está dirigido al público en general desde los 4 años, ya que el tratamiento conceptual, material y estético, lo permite y pretende ponerse en diálogo, luego de cada función”, explicó la artista.
“En el año 2018 empecé a investigar más sobre la ley ESI. La obra de Susy Shock, Camila Sosa Villada, entre otras obras, me mostraron el camino. En agosto de 2019 comencé una etapa de guión que no culminé hasta mediados del año 2022”, explicó.
Foto: Gentileza producción
En 2020, Piccioni participó de un Seminario Virtual Integral de Lambe Lambe, con Omayra Martínez Garzón y allí desarrolló un primer armado, indispensable en el desarrollo de una caja lambe lambe. “Escribir el guión de tres minutos implica la materialización de los títeres y sus posibilidades de movimientos”, explicó.
La pandemia dejó al proyecto en una instancia de pruebas, ensayos y reformulación. “En este período la articulación con la asociación de varones trans de Santa Fe se volvió crucial para mí como artista y por ende para la obra y su sentido”, agregó Chechu.
Foto: Gentileza producción
Si bien el guión, la realización y la puesta en escena son de Chechu Piccioni, el equipo se completa con el diseño sonoro de Ruy Gatti (sobre una canción de cuna de Susy Shock), el diseño de vestuario de títeres de Betania Sartore, el vestuario: Wakanda by Andi y el diseño gráfico de Nati Fessia. A su vez, desde la producción manifestaron su agradecimiento a la Asociación de Varones Trans de Santa Fe por sus aportes.
El dispositivo que se conoce como Teatro Lambe Lambe -según información aportada por Piccioni- encuentra su origen en Brasil a finales de la década de 1980. En ese momento Denise Santos junto a Ismine Lima, “encuentran una caja fotográfica de madera de finales del siglo XIX y la adaptan para la animación del títere para un espectador a la vez”.
Foto: Gentileza producción
Tiene sus códigos específicos: las propuestas, por lo general, no duran más de 5 minutos y pueden estar planteadas para ser vistas por una o varias personas. El manipulador se ubica en el lado opuesto de la caja y se ocupa de iluminación, sonido y movimiento de objetos. La propuesta es adaptable a cualquier evento, pero generalmente se instala en calles, plazas, peatonales. “Se instala en la vida cotidiana”, aseguran quienes desarrollan este tipo de actividades.
El lambe invita a jugar, provoca a las personas que pasan caminando, frenan y toman los auriculares entrando en la experiencia de modo lúdico, cerrando un ojo y así, ingresando para darle entidad definitiva al fenómeno. El texto se vuelve un plan de juego. El texto es la presencia, porque es estar ahí en ese momento, en la calle habitando cualquier rincón, y todo lo planeado y no planeado. La caja está ahí. Como una gran incógnita, una gran pregunta.
Foto: Gentileza producción
El fenómeno, podríamos pensar que no ocurre si nadie se sienta. Pero ocurre otro fenómeno: las personas miran, se detienen, algunas preguntan, otras miran a las que miran o a las que ingresan. “Los performances piden a los espectadores que hagan algo, aunque sea nada” (Taylor Diana; 2012: 85). Se miran los modos de mirar ajenos. Se mira el fenómeno de la mirada y del encuentro. Hay frases, palabras que se repiten bastante luego de cada función. “Mágico. Esto es mágico. Nunca había visto algo así”.