"La internacionalización de la universidad contemporánea -dice el Ing. Julio Theiler, secretario de Cooperación Internacional de la UNL- constituye a la vez un proceso y una realidad, debiendo ser parte integrante de su propia naturaleza. En este sentido debe considerarse como un medio y no como un fin, un medio para modernizar la universidad, un instrumento para renovarla".

Se trata de la capacidad de relación a nivel internacional mediante intercambio de docentes, investigadores, estudiantes y personal de gestión, la adopción de planes de estudio homologables y otros de carácter internacional, la validación de los realizados en el extranjero, así como la puesta en marcha de programas de cooperación para el desarrollo.

"La globalización lleva a que las instituciones de educación superior se deban posicionar de otra manera y lo que es habitual en Europa -en cuanto a que la función universitaria supera ampliamente el marco de la región en que la universidad está inserta-, en nosotros, situados en el Cono Sur y con falta de trayectoria en ese sentido, resulta distinto.

"No obstante, estamos haciendo un esfuerzo para avanzar rápidamente en esa dirección -dice Theiler- y adecuarnos a los tiempos, porque consideramos que nuestra calidad aumenta sustancialmente cuando nos involucramos en programas de intercambio de profesores y estudiantes, en generación de proyectos de investigación conjuntos con otras universidades del exterior".

Por su parte, el rector, Ing. Mario Barletta, sostiene que "la internacionalización de la UNL refiere a la necesidad de que, a partir de los nuevos modelos muchos más flexibles de las instituciones universitarias, tenemos que buscar mecanismos para que, por ejemplo, si nosotros estamos formando en biotecnología y hay en otro lugar del mundo centros de excelencia, nuestros estudiantes puedan terminar allí sus estudios. O viceversa: que jóvenes que cursan en otras universidades tengan la posibilidad de venir a la UNL, porque nosotros tenemos un tema en avanzado desarrollo con el que ellos pueden completar su formación. Tenemos que buscar mecanismos en investigación, desarrollo, transferencia y formación de recursos humanos que podamos cogestionar con otras universidades y organismos internacionales. Que, por ejemplo, un alumno pueda ir al extranjero, cursar un semestre y que esas asignaturas sean reconocidas en su plan de estudios. Y que lo mismo suceda con los estudiantes extranjeros que vengan aquí".

En el caso de nuestro país, se vive una doble dimensión de la globalización: regional (Mercosur) y mundial. Avanzar en instancias de integración universitaria en el Cono Sur, acompañando el proceso de integración del Mercosur, es considerado estratégicamente prioritario. "La Asociación de Universidades Grupo de Montevideo es para nosotros una alianza prioritaria y uno de los ejes centrales de las acciones a seguir".

Cuanto mayor interacción internacional se produce sobre la base de los procesos de globalización, mayor es la necesidad que tienen los pueblos de reconocer, valorar y aportar su propio bagaje cultural. La universidad tiene la responsabilidad de sintetizar los saberes que relacionan lo universal (conocimiento científico-tecnológico) con la diversidad de lo particular (el ámbito cultural). En otras palabras, la ciencia sería la instancia de universalidad que debe ser común a las instituciones universitarias de todos los países, lo que permitiría la globalidad; mientras que la cultura sería el referente transversal que garantizaría la diversidad de cada pueblo".

Entre las estrategias a desarrollar para permitir un accionar internacional más intenso de la UNL se destacan: