Tres hombres fueron asaltados y brutalmente golpeados por otros tantos sujetos, a los que logró apresar la policía en una esquina céntrica de nuestra ciudad, cuando otra vez se hallaban en plena faena delictiva.

Anoche, poco después de las 22, en la esquina que forman las calles Balcarce y Marcial Candioti, tres desconocidos cayeron sorpresivamente sobre Federico Venturi y con una varilla metálica lo golpearon brutalmente en la cabeza, provocándole serias lesiones traumáticas.

El joven, víctima del inexplicable suceso, buscó refugio en un local comercial y desde allí fue solicitado el auxilio del Cobem. Tan maltrecho se veía Venturi que las primeras personas que lo vieron interpretaron que había sido alcanzado por un balazo en el cráneo.

La ambulancia coincidió con la llegada de una comisión policial -de la seccional 3ª- y pronto se tuvo en claro que el herido había sido objeto de una brutal golpiza, de modo que, practicadas las primeras curaciones, sería llevado al hospital José María Cullen, para su mejor atención.

Un poco más tarde, los servidores públicos, recibieron aviso de una segunda agresión, de características similares al caso referido. En uno de los baños de la estación terminal de colectivos fue encontrado José Molina (45) quien mostraba señales de haber recibido una golpiza brutal. Presentaba cortes en el cuero cabelludo y hematoma en la nuca provocado por un objeto contundente.

Molina, a pesar de ese cuadro, refirió lo ocurrido al personal policial. Según dijo, los tres individuos que lo habían despojado de 20 pesos, también lo habían atacado asestándole varios golpes con una varilla.

El hombre que fuera víctima de esta segunda agresión dio a entender que el arma con la que los asaltantes lo encañonaron, no era tal, sino un objeto que sólo parecía un revólver. La descripción de los mismos, habría de facilitar la tarea policial. También Molina fue llevado al hospital publico.

Luego, en la presunción de que los temibles personajes continuarían con el raid delictivo, iniciado una hora antes en barrio Candioti, la policía salió tras sus pasos. Patrulleros de la seccional 3ª, seccional 1ª y Comando Radioeléctrico rastrillaron la zona y por fin dieron con ellos, en el preciso momento que terminaban de asaltar y golpear a un tercer hombre en la céntrica esquina de Eva Perón y Rivadavia.

Los policías socorrieron a la tercera víctima -Rubén Segovia (34)- y en contados segundos dieron alcance y redujeron a los forajidos que inútilmente intentaron huir a la carrera y en distintas direcciones.

Después, los propios policías se sorprendieron cuando en lugar de un arma de fuego, descubrieron en poder de uno de los ladrones el mango de un paraguas, del cual se habían valido para encañonar a los desprevenidos peatones.

Esta mañana se pudo saber de la evolución del estado de los heridos y se conocieron algunos detalles reveladores de la personalidad de al menos, dos de los agresores. Diez días atrás, Aguirre -así se apellida uno de ellos- había abandonado la seccional 1ª, donde se hallaba detenido por diversos delitos contra la propiedad. Otro, apellidado Dandrea, es un santotomesino, ex presidiario, que cuenta con una abultada ficha prontuarial. Los dos, junto a un tercer compinche, posiblemente hermano del segundo de los nombrados, permanecen alojados en dependencias de la seccional 1ª a disposición de juez de instrucción en turno.