Cuatro presos que declararon ayer ante el juez de Instrucción de la Quinta Nominación, Eduardo Giovannini, aseguraron que hubo demoras por parte del personal policial que debió asistir a los tres internos que murieron calcinados en un calabozo de la comisaría N° 11.

Cuatro detenidos que habían estado alojados en la celda contigua a la de los fallecidos, dijeron ayer ante la Justicia que hubo una demora premeditada en asistir a los internos.

Entre los declarantes se cuentan dos hermanos de apellido Vázquez y un tal Hernández, quienes estaban alojados en esa comisaría el pasado 10 de octubre, cuando se desató el incendio. El cuarto, Parola, se encontraba esposado a una reja, a pocos metros de la celda incendiada.

Según se recordará, los presos que declararon ayer habían solicitado hacerlo hace un par de semanas atrás, para lo que requirieron garantías judiciales, ya que dijeron temer represalias por parte de personal policial.