Opinión: OPIN-07

Opinión


El Papa considera que el deporte
puede crear un mundo solidario

El sumo pontífice considera que el deporte debe tutelar a los más débiles, liberar a los jóvenes de la apatía y la indiferencia y ser factor de emancipación de los países pobres.

El Papa Juan Pablo II hizo hoy estas manifestaciones ante unas 70.000 personas en el estadio Olímpico de Roma, entre ellas el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, y centenares de deportistas de todo el mundo, que asistieron en el estadio romano al Jubileo de los Deportistas, uno de los eventos más importantes de este Año Santo.

"El deporte, sin degradarse, debe responder a las exigencias de nuestro tiempo: un deporte que tutele a los más débiles y no excluya a nadie, que libere a los jóvenes de la apatía y de la indiferencia y suscite en ellos una sana competitividad, un deporte que sea factor de emancipación de los países pobres y ayude a cancelar la intolerancia y a construir un mundo más fraternal y solidario", afirmó el Papa.

El obispo de Roma añadió que el deporte debe contribuir a amar la vida, educar al sacrificio, al respeto y a la responsabilidad, "llevando a la total revalorización de la persona".


Por primera vez, el fútbol

Juan Pablo II ofició una misa solemne, concelebrada por un centenar entre cardenales, obispos y sacerdotes, y después asistió a un partido de fútbol entre la selección italiana y un combinado de jugadores extranjeros que juegan en Italia. Ha sido la primera vez en su Pontificado, que ya ha cumplido 22 años, que asiste públicamente a un partido de fútbol.

El obispo de Roma dijo que este Jubileo es la ocasión para agradecer a Dios el don del deporte, con el que el hombre ejercita el cuerpo, la inteligencia y la voluntad, y añadió que la práctica deportiva puede servir para que los jóvenes reafirmen importantes valores como la lealtad, la perseverancia, la amistad, el compartir y la solidaridad.

Resaltó que el deporte se ha difundido por todo el mundo, superando las diferencias de culturas y de naciones, y que por ello los deportistas están llamados a hacer del deporte un encuentro de diálogo, "más allá de cualquier barrera de idioma, raza o cultura".

"El deporte debe ser una valiosa aportación a la convivencia entre los pueblos y debe contribuir a un nuevo mundo basado en la civilización del amor", afirmó el anciano Pontífice, que presentó buen aspecto, aunque en algún momento tosió.

El obispo de Roma dijo también que el deporte debe servir para salvaguardar al cuerpo humano de "cualquier atentado a su integridad", de cualquier explotación y de cualquier idolatría.

Estas palabras las dijo un día después del encuentro que ayer mantuvo en el Vaticano con varios miles de deportistas, ante quienes hizo un llamamiento en favor de la limpieza del deporte y contra el dopaje, asegurando que el verdadero atleta no debe dejarse arrollar por el mito de la fuerza física, ni causar daños a sí mismo o a los otros deportistas.


Esfuerzos

En la homilía de hoy, el Pontífice dijo también que la lógica del deporte, especialmente, la del olímpico, es la "lógica de la vida": sin sacrificios no se obtienen resultados importantes y tampoco satisfacciones.

Juan Pablo II entró en el estadio Olímpico, en un automóvil descubierto, con el que dio la vuelta a todo el terreno de juego.

Antes de la misa, siete atletas, con otras tantas antorchas, encendieron un pebetero instalado delante del altar mayor.

Después intervino el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, quien hablando en español dio las gracias al Papa por el apoyo que presta al deporte y abogó por un movimiento olímpico comprometido con la paz, la solidaridad, la formación del hombre y un mundo mejor.

También intervino el presidente del comité olímpico italiano CONI, Gianni Petrucci, y el deportista italiano Antonio Rossi, medalla de oro en canoa en la Olimpíada de Sydney, quien dijo ante el Pontífice que esta jornada jubilar marcará un hito en la historia del deporte.

Tras la misa y antes de que el Papa asistiera al partido entre las selecciones de Italia y el mundo, se celebró una competición de atletismo. Deportistas minusválidos disputaron los 200 metros en sillas de rueda y otros atletas de varios países corrieron los cien metros lisos. (EFE).