Personas y Sociedad: PER-01

Personas y Sociedad


Sentimientos en escena

En junio de 1998, comenzaron a trabajar en la sede de Sprai. A partir del momento en que se conocieron, dieron vida a la obra. Nanci Corajuría habla de los logros.

"Reparador de sueños" es la obra que los muestra de fondo. Primero, un jardín colorido al que el invierno se encarga de hacer desaparecer. El gris, lo oscuro, el silencio se apoderan del espacio... Pero no todo está perdido, existe un sentimiento puro y sincero: "el amor" que, poco a poco, va a llenar de vida el escenario y hará florecer cada plantita abrumada, cada pimpollo escondido.

Hace ya más de dos años, un grupo de discapacitados jóvenes y adultos de la Sociedad Pro Rehabilitación al Discapacitado (Sprai) participa de las clases de expresión corporal que dicta la Prof. Nanci Corajuría. El 18 de diciembre de 1998, en el Centro Cultural Provincial, estrenaron la obra que nació de sus miradas y que los llenaría de entusiasmo para seguir adelante, demostrando lo que saben hacer.

"Empezamos con trabajos de improvisación, a partir de lo que era para ellos la primavera, apareció el invierno, como algo muy feo, malo; empezaron a trabajar lo que era lo malo. Y después incorporaron los personajes: la luz, la paz, el camino que nos lleva a un lugar para entender algo; un poco la búsqueda de cada uno. Ya después trabajamos en cuanto a los personajes", relata Nanci, que en forma permanente trata de llegar a cada uno de sus alumnos, directamente al corazón.


Conquistando espacios

Son más de treinta. Ahí, sobre el escenario del Centro Cultural Provincial, donde todos los lunes, a partir de las 18, ensayan un par de horas; cada uno, en su propio mundo, sigue la música. Todos conquistan su espacio al compás de la melodía, algunos con movimientos tímidos.

La profesora de expresión corporal, que cuenta con la colaboración de Liliana Asinari y Leonardo Sambucaro, explicó que "en las clases les doy lo que me enseñaron. Bajando el lenguaje específico que tenemos en el profesorado, les transmito todo lo que sé. Al principio, los empecé a conocer, qué música les gusta a cada uno, sus expectativas y miedos, y poco a poco los fui conquistando".

Todos los lunes y jueves (en la sede de Sprai) se dictan las clases de expresión corporal y teatro. Cada uno -34 en total- participa porque quiere aprender y divertirse.

Nanci se siente conforme con los logros. Hoy, a dos años de haber empezado, la reconocen como la profesora y respetan sus decisiones, aunque, por lo general, son tomadas en conjunto. Y también nota los logros en las posturas y actitudes diarias.

El grupo ya fue aplaudido por distintos públicos: por los presos del Penal de Coronda, santafesinos y rosarinos, y adolescentes y jóvenes. A fin de año, como broche de un ciclo presentarán por última vez la obra.


Los actores y sus personajes

Viviana: "Me encanta, vengo porque desde chiquita me gusta. Y me gusta mi personaje, yo hago de dueña del jardín, defiendo las flores y los árboles, para que el invierno no los queme, no los congele, tengo que tratar de que no les pase nada, darles cariño, amor... Siempre vengo a las clases, no falto nunca"

  • Marita dice: "Me gusta el espacio de expresión corporal. Cuando empecé, no sabía de qué se trataba, pero ya me enganché. Lo que más me gusta de estar arriba de un escenario es ver la gente del otro lado, que está ahí mirándote y aplaudiendo; te emocionás más, te gusta más... Mi papel es el de invierno, el malo de la película. Quemo las flores, eso lo hago bailando. Me encanta... Acá nos movemos un poco para que nos salgan bien las cosas".

  • Miriam: (27) "Yo soy el amor; doy mucho amor a las flores y a los árboles. Es muy lindo trabajar ese personaje. Para mí, el teatro es diversión, me divierte. Lo que más me gusta es actuar, concentrarme con el guión y con la música, que es muy importante, porque te saca los sentimientos de adentro hacia afuera; yo expreso con mi cuerpo".

  • Franco (26): "Yo soy el camino. Camino, hablo, bailo. Siempre vengo a las clases de teatro, no falto... Me gustaría también cantar".

  • Marta (34): "En la obra hago de la guerra, y me toca gritar. Es la primera vez que me subo a un escenario. Yo soñaba que la gente me aplaudía, soñaba con subir a un escenario, y lo logré. Acá arriba tengo sensaciones, escalofríos en el cuerpo, con fotógrafos, camarógrafos. Siempre me felicitan y me siento muy bien. En los talleres, aprendí de todo, principalmente, compañerismo; me encanta bailar, actuar, todas esas cosas".