Luego de 14 días, los grupos aborígenes de Tartagal y regiones aledañas levantaron el corte que mantenían sobre la ruta nacional 34, en el paraje Cuña Muerta, a dos kilómetros del acceso norte a Tartagal, con lo que la situación se vio distendida parcialmente.

Sin embargo, se mantienen los cortes en las localidades de Aguaray y Salvador Mazza, mientras que a las 5 de hoy se levantó parcialmente el piquete en la ruta 34, a la altura de General Mosconi, unos 10 kilómetros al sur de Tartagal.

Ceballos y Morales se encuentran desde las 17 de ayer en la unidad militar y hasta el momento trabajaban en forma conjunta en diálogo permanente con piqueteros aborígenes y otros sectores como los vinculados con microemprendimientos y Pymes.

Indalecio Calermo, cacique de la comunidad Wichi (matacos) dijo hoy a Télam que luego de una asamblea de las comunidades en la que analizaron los términos del acuerdo, se decidió dar por concluida la medida de fuerza.

"No se concretó de acuerdo a nuestras necesidades, pero mañana estaremos en Salta para reunirnos con autoridades nacionales y provinciales y sellar el acuerdo", explicó Calermo.

También advirtió que "si no se respetan los pactos firmados volverá el corte de rutas con el apoyo de todos los aborígenes" y aclaró: "Somos pacifistas y en ningún momento hemos demostrado actos de violencia mientras realizamos el corte en la ruta".

Junto a él se encontraban los caciques Justo Rodríguez, de la comunidad Tranquita; Emilia Fernández, de la chulupí; y Mario Frías, de la reservación chorote, entre otros.

El cacique Calermo reveló que les ofrecieron 200 planes Trabajar, aunque la solicitud había sido por 1.200; también se otorgaron 200 pensiones nacionales, 100 becas escolares para los niños, planes de alimentos y fue analizada la amnistía para indocumentados.

En lo que respecta al corte en Mosconi, luego de una reunión con las autoridades nacionales, al momento de analizarse el ofrecimiento en posterior asamblea entre piqueteros y desocupados surgieron opiniones encontradas por la firma del acuerdo.

Por ese motivo, a las 5.30 un sector abandonó el piquete sobre la ruta 34, en tanto el otro sector decidió quedarse en procura de mejorar la propuesta a través de lo que surja de una asamblea prevista para la jornada de hoy.

De acuerdo con lo que se informó, la propuesta consiste en el otorgamiento de 800 planes Trabajar: 400 de forma inmediata y 400 de forma gradual, en tres meses, lo que sumará a los 4.500 puestos que ya están en plena ejecución.

Desde que se hizo cargo Gendarmería de la seguridad en esta ciudad por ausencia de la policía, cuya sede fue destruida el viernes pasado durante los incidentes, se efectúan patrullajes por la ciudad de Mosconi, Campamento Vespucio y Tartagal, sin que se hayan registrado incidentes.

Lentamente, la ciudad, a través de lo que se puede observar en el casco céntrico, está retornando a la normalidad aunque los comerciantes se encuentran cautos, no levantan sus persianas y prefieren mantener las puertas cerradas.

La comunidad aguarda con expectativa el resultado de esta ronda de diálogo entre autoridades nacionales y los piqueteros, de la que podría surgir el levantamiento de los cortes.

Los piqueteros cortaron la ruta hace 14 días en reclamo de demandas variadas, desde trabajo y alimentos hasta mayor agilidad en los trámite de aduana y migraciones, como el caso de Salvador Mazza.

El viernes pasado se registró un muerto durante una represión de la policía provincial a los piqueteros que cortaban la ruta en Tartagal y a raíz de ello, los manifestantes realizaron un raíd violento en esa ciudad y General Mosconi en la que atacaron y destrozaron edificios públicos y tomaron a policías como rehenes. (Télam)

La Justicia salteña ordenó realizar más de 400 allanamientos a la Gendarmería Nacional con el objeto de recuperar elementos robados de negocios y casas comerciales, y también gran cantidad de armamento sustraído de las comisarías de General Mosconi y Tartagal, durante los incidentes registrados el viernes pasado entre piqueteros y la policía.

Así lo ratificó hoy el juez de Instrucción de Tartagal, Nelson Aramayo, quien explicó que solicitó "la colaboración de Gendarmería Nacional porque no contaba con una fuerza a quien recurrir, ya que la policía local estaba sin poder operar por los acontecimientos del viernes pasado".

En los disturbios, originados cuando la policía intentó despejar el corte de la ruta nacional 34, murió uno de los piqueteros, alcanzado por un balazo. El magistrado hizo hincapié en que "no se trata sólo de objetos o bienes los que han sido robados sino también de armamentos, lo que atenta contra la seguridad".

El viernes pasado 30 presos fueron puestos en libertad por las autoridades del penal, cuando el fuego en la comisaría 36 comenzó a poner en riesgo sus vidas, en la ciudad de Tartagal.

Antes de su partida, los guardiacárceles intimaron a los ex internos a presentarse al mediodía de hoy en la Unidad Regional número 4 de la Policía de la Provincia, ya que se supone que la unidad carcelaria estará nuevamente en funcionamiento.

El juez de Instrucción de Primera Nominación de Tartagal, Nelson Aramayo, explicó que la liberación de los presos se debió a "razones de fuerza mayor" que llevaron incluso a obviar su peligrosidad.

"En la mayoría de los casos son condenados por delitos graves", confirmó el magistrado ante la requisitoria.

Fuentes judiciales confirmaron que un número no determinado de ellos "ya fue detenido por la Gendarmería Nacional en la localidad fronteriza de Salvador Mazza, cuando intentaban cruzar la frontera hacia Bolivia.

Vecinos de la ciudad tucumana de Concepción cortaron esta mañana la ruta nacional 38 en reclamo de ayuda para la región, que aún no se recupera de las inundaciones del verano pasado, que generaron grandes pérdidas y el aumento de los índices de desempleo.

Además, en Alberdi, distante 100 kilómetros al sur de esta capital, militantes de la Corriente Clasista y Combativa comenzaron esta mañana a demorar el tránsito sobre la misma ruta con el objetivo de informar a los automovilistas de la crítica situación en la zona, que padece altísimos niveles de desocupación.

En el piquete de Concepción, a unos 75 kilómetros al sur de San Miguel, se concentraron unas 400 personas, que reclaman al gobierno que refuerce las obras de contención del agua porque temen volver a sufrir inundaciones, que arruinaron la producción del agro hace algunos meses.

Asimismo, reclaman planes que les permita generar empleo y asistencia en alimentos y otros elementos. (DyN)

El obispo de Morón, monseñor Justo Laguna, se mostró convencido hoy de que "más importante que hacer bien los deberes con el FMI" es tener en cuenta que "el hombre es la clave" y pese a mostrarse en contra de los cortes de ruta, dijo tener "dudas si es tan injusta la reacción popular" ante el hambre y la desocupación.

En diálogo con radio Continental, Laguna aclaró que no está en contra de romper con el FMI ya que, según dijo, "nos quedaríamos como un país del Caribe", pero razonó que "si el hombre es la clave, empecemos por el hombre".

Respaldó el reciente documento crítico de la Iglesia, al que evaluó como "excelente" porque muestra "la gravedad de la situación" y en coincidencia con otros prelados no dudó de que la crisis actual "es profundamente moral" antes que económica o financiera.

Dijo, ante una pregunta, que los mercados "seguro no leen" los documentos eclesiásticos, y más aún, "no escuchan a nadie, ellos tienen anteojeras y van firmes a lo suyo".

"Esto es muy antiguo, es decir, estamos manejados por lo financiero, ni siquiera por lo comercial. Este tema de los mercados está todos los días como si estuviéramos en la Bolsa, que estamos en la bolsa", bromeó, haciendo un juego de palabras.

Laguna agregó que "a mí todo eso me parece tremendo cuando la gente se muere de hambre".

Respecto de las expectativas que había generado el gobierno de la Alianza a un año de su asunción, sostuvo que él "tenía más esperanzas, por supuesto" y advirtió que "es notable cómo la gente se ha ido desilusionando demasiado pronto". Advirtió que si bien "hay que saber esperar, hay que saber esperar creando porque -recordó- lo del hambre no puede esperar un día más".

Dijo, por otra parte, que la Iglesia es la voz "de los que no son escuchados", pero advirtió que "la manera de hablar no es con los piqueteros". (DyN)