Política: POLI-04

Política

Santa Fe busca un trato diferencial

Con sus cuentas más ordenadas que las del resto de sus pares del PJ, tiene una posición más fortalecida ante la Nación. Pero no puede confrontar con otros distritos peronistas y padece las presiones de Machinea.


Buenos Aires (C).- El gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, y su ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, regresaron hoy a esta ciudad con la difícil tarea de conseguir un tratamiento diferencial para la provincia, en el marco del nuevo ajuste en las cuentas públicas propuesto por el gobierno nacional.

Tanto el mandatario como su ministro participaron en las reuniones convocadas ayer en Olivos. Si bien anoche regresaron a Santa Fe, hoy volvieron a esta capital para asistir al encuentro de mandatarios del PJ en el Consejo Federal de Inversiones.

Hasta aquí Santa Fe se niega a extender compromisos fiscales por la coparticipación hasta el 2005, sin incrementar el gasto público, tal como pretende la Nación. La posición fue asumida personalmente por el gobernador Reutemann en la jornada de la víspera.

La provincia reclama todavía unos 350 millones adeudados por el gobierno federal, que deberían saldarse con bonos emitidos por la Nación, supuestamente en el 2001. Pero además reclama 10 millones de garantías del Fonavi del año pasado, y unos 6 millones de aportes nacionales para saldar parte del déficit previsional, comprometidos en el compromiso fiscal del último 6 de diciembre. Esa cifra debería incluso elevarse a unos 30 millones el año próximo, según el mismo acuerdo.

Sin embargo la Nación no ha cumplido con estos aportes, y reclama que las provincias congelen su gasto un año más allá del término de los actuales mandatarios provinciales, a lo que Reutemann se opone.

La postura de Santa Fe reclama algunas diferencias por cuanto la provincia está muy lejos de padecer crisis, como la de Buenos Aires, que este año debe afrontar un déficit presupuestario de unos 3.600 millones de dólares, según lo apuntara la pasada semana el presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados de la Nación, Raúl Baglini.

La visión oficial santafesina es que son precisamente la Nación y el principal distrito del país los que han incrementado el gasto y precipitado la desconfianza de los mercados, de los cuales depende la continuidad del financiamiento y el normal desenvolvimiento de la economía.

Sin embargo, la estrategia santafesina no puede plantearse en términos de conflicto con otro distrito justicialista, y de allí los encuentros preliminares que Reutemann y Mercier impulsaron antes de concurrir este mediodía al CFI.

Precisamente la estrategia nacional ha pasado por la división entre las filas de los gobernadores del PJ. Los norteños dependen de los acuerdos tejidos con Chrystian Colombo para refinanciar sus deudas. Las provincias productoras del tabaco esperan que la Nación les devuelva en el Congreso los fondos retaceados al sector, y de igual manera negocian los patagónicos sus subsidios al gas y los combustibles.

Con sus cuentas relativamente ordenadas en comparación con las de sus pares, la provincia de Santa Fe tiene una posición relativa más fuerte frente a la Nación, pero al mismo tiempo padece la soledad de esa fortaleza y la presión de José Luis Machinea, quien ha asegurado que el compromiso fiscal de los gobernadores es condición necesaria para que los organismos de crédito internacional le otorguen a la Argentina el imprescindible "blindaje financiero".