Mar del Plata (Enviado especial).- Tal como lo afirmamos en la edición de la víspera, el seleccionado santafesino de hockey iba tras una verdadera hazaña: mantenerse en primera, enfrentando a todos sus rivales expertos en superficies sintéticas y, más aún, Federación Bonaerense, que en sus filas cuenta con una "leona" y varias integrantes de seleccionados nacionales de distintas categorías.

También, destacamos que Santa Fe suplantaba toda la técnica adecuada para moverse en estas superficies, con mucho esfuerzo físico y especialmente lo que puso ayer: amor propio, pasión por la camiseta y entrega total.

El cruce con Bonaerense era en los papeles muy difícil, y efectivamente, fue así. No sólo por la calidad de sus jugadoras, sino también por lo "extra" hockey: árbitros parciales y público a favor.

Desde el minuto inicial ambos equipos trataron de imponer su juego: Bonaerense de la mano de Inés Arrondo y Virginia Rossi en el mediocampo, tratando de habilitar a las peligrosas Josefina Fourcade y Julieta Franco.

Santa Fe tuvo la seguridad de María Tur en el arco, la eficiencia de Romina Neder en el fondo y todo el despliegue de Guillermina López subiendo y bajando, además de marcar (y no la dejó mover) a "la perra" Arrondo.

Fue un partido de ida y vuelta. Intercambiaron situaciones claras de gol. Liliana Cipriani estuvo muy cerca de abrir el marcador, también Florencia Román, que volvió a ser "la flecha" lanzada para desequilibrar a toda la defensa porteña.

Se metió palo fuerte. Los árbitros por lo general "escucharon" los pedidos de las bonaerenses y les hicieron caso.

Santa Fe se agrupó bien en defensa y trató de proyectarse de contragolpe.

La temperamental "Pepa" Fourcade inició una serie de agresiones verbales hacia los árbitros, por su impotencia y por su prepotencia.

La dejaron pasar una y otra vez, hasta que se cansaron y ante la evidencia (y muchos testigos) decidieron mostrarle la roja y sacarla de la cancha.

Beneficio inesperado para Santa Fe, que tuvo a partir de ese momento la gran ventaja de jugar con una más. Pero los minutos corrieron y nuestro seleccionado no encontró los caminos como para convertir algún gol.

Por el contrario, Bonaerense creó situaciones a su favor y estuvo a punto de ponerse en ventaja a través de un corner corto de Virginia Rossi que tapó en forma brillante "Mery" Tur.

Santa Fe sabía que ganar este partido era fundamental, porque caer en un cruce y tener que esperar el último enfrentamiento para defender la categoría es mortal.

Justamente por eso salió a jugarse todas las fichas y lo logró. Pase en profundidad para Florencia Román, puso el turbo, dejó a su marcadora en el camino y metió un fierrazo cruzado imparable. Gol, festejo y la ilusión en marcha.

Pero, y siempre hay un pero, la alegría no duró demasiado. Jugada confusa, penal para Bonaerense y oportunidad para igualar.

Arrondo tomó la bocha y ejecutó con un tiro fuerte, abajo, a la derecha, y María Tur voló y tapó el remate. La maestra le enseñó una vez más a la "Leona" que no le tiene miedo y no respetó la medalla de plata que ésta traía de Sydney.

El vértigo siguió, intercambiaron ataques, creció la figura de Viviana Mihalik en el mediocampo, y mientras "la mona" López la volvía loca a Arrondo con su pegajosa marca, Santa Fe explotó las subidas de Aracelis Vigliengo y Agustina Brun.

El seleccionado santafesino no aprovechó el impulso del penal atajado por Tur, ni tampoco supo sacar provecho de la jugadora de más, y comenzó a equivocarse peligrosamente.

Se salvó en dos o tres ocasiones, pero permitió que las porteñas pudieran llegar al empate por la vía del corner corto, mediante una excelente ejecución de Julieta Franco.

Otra vez a remar, a buscar el desequilibrio, a adelantarse, luchando contra las rivales y los árbitros, que a esta altura ya tenían totalmente en claro a quién "ayudar".

Las santafesinas no bajaron los brazos, pusieron todo en la cancha, Guillermina López empujó hacia el arco rival y así llegó una gran oportunidad a través de un corner corto.

Sirvió Giancarelli, paró Brun y ejecutó "July" Dentesano incrustándose la bocha en el arco bonaerense.

Todo parecía haber llegado a su fin. Ventaja en el marcador, diferencia numérica a su favor en jugadoras, pero nadie sabía la "carta" que tenía guardada uno de los jueces.

Faltaban tres minutos y Bonaerense ya pensaba en cómo jugarle a San Juan por el descenso. Sus jugadoras estaban perdidas en la cancha. La hinchada callada observaba cómo se consumían los minutos y los dirigentes locales confiaban en una manito salvadora.

Y fue así... Bingo: penal para Bonaerense sobre la hora. Arrondo esta vez dijo aquí estoy, no quiere jugar en la zona ascenso y convirtió. Empate y a definir en base a la suerte y no a la capacidad.

En la ejecución de penales hay mucho de suerte, pero también existe la cuota de talento en la ejecución y especialmente, al momento de atajar.

Simplemente, esta historia se puede resumir diciendo que Santa Fe tuvo a "Mery" Tur y Bonaerense la sufrió.

"Oso Yoggi" fue impasable, y tal como ocurrió el año pasado en GER de Rosario, se llevó todos los aplausos al contener dos remates.

Triunfo de Santa Fe, festejo merecido, por tanto esfuerzo, por tantas cosas dejadas por este grupo de chicas que por la camiseta son capaces de hazañas como ésta. Los que luchan un día son buenos, los que luchan mucho son muy buenos, los que luchan toda la vida son los imprescindibles. Simplemente... gracias.