El secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, Antonio Berhongaray, anunció que la Argentina recibirá durante los próximos 5 años unos 4.000 millones de dólares en inversiones en el área de la industria forestal.

"Si cada área forestada genera medio puesto de trabajo, las 200.000 ha que se van a explotar por año se traducirán en 100.000 nuevos empleos anuales", destacó Berhongaray.

Al respecto, el titular del área agroganadera señaló que "se está trabajando de manera muy intensa en el sector" y estimó que "la forestación será una de las grandes respuestas para motorizar el crecimiento del país".

El secretario puso de relieve que, además de la inversión comprometida para el sector, "también es importante la riqueza que todo el complejo forestoindustrial va a traer aparejado".

Asimismo destacó que "la ley que faltaba (N° 25.080), salió el año pasado y establece subsidios para pequeñas forestaciones de entre 300 y 400 hectáreas", y añadió que también se estableció "un régimen de estabilidad fiscal por 30 años, durante los que no se pueden incrementar los impuestos para este sector ni crear gravámenes nuevos, es decir no se puede romper la ecuación de costos tributarios".

Puntualizó que el área de forestación actual es de 900.000 hectáreas, "mientras que hay a disposición unos 15 millones de hectáreas".

Además indicó que existe un increíble déficit en la balanza comercial en la actividad forestoindustrial del orden de los 1.000 millones de dólares. "En un país con tantas posibilidades para el sector, con las condiciones climáticas favorables, estar en desequilibrio en la balanza comercial es realmente un contrasentido absoluto", dijo el secretario.

Berhongaray hizo estas declaraciones a fines de la semana pasada durante un encuentro encabezado por el ministro de Economía, José Luis Machinea, en el que estuvieron presentes empresarios de Pérez Companc, Masisa, Faplac, Danzer, Papel Misionero, Papelera del Plata y Alto Paraná.

En el encuentro, los referentes de las firmas escucharon los beneficios prometidos por el gobierno: una baja en el costo de los fletes de río, una rápida sanción de la ley de derechos reales para que aumenten las garantías del inversor y una aceleración de los permisos de implantación.

Además, los empresarios le pidieron al ministro que se realicen las obras de infraestructura necesarias para desarrollar las inversiones en cuestión.

A cambio, el gobierno pidió una mayor "industrialización" en el sector. Fuentes oficiales destacaron que los empresarios se fueron conformes y elogiaron el alto nivel del encuentro. (DyN).