En junio de 1995, el cuerpo deliberante municipal sancionó la ordenanza 9.948, por la cual se establecía como requisito para la habilitación y funcionamiento de bares restaurantes, pizzerías y confiterías, destinar un sector o espacio reservado para no fumadores.

Sin embargo, en la última sesión el concejal Eduardo González Riaño (PDP) sostuvo que a más de cinco años de la aprobación de la norma, "ésta no se cumple".

"De la simple observación que se puede realizar al recorrer algunos bares y restaurantes de nuestra ciudad, se deduce que hoy ni siquiera están expuestos los carteles que en un principio señalaban el sector para no fumadores, diferenciándola del área de los fumadores", dijo.

Con estos fundamentos, el edil de la democracia progresista llevó al recinto un proyecto que fue acompañado por sus pares. La idea original de la resolución era que el cuerpo intime al DEM a que dé cumplimiento a la ordenanza 9.948, pero el justicialismo propuso que sea el Ejecutivo quien intime directamente a los propietarios de los locales, como finalmente se aprobó.

El tema abrió una inesperada discusión entre los concejales, que puso en clara evidencia quiénes son o no adictos al cigarrillo. Inclusive quienes son los fumadores conversos, a los que varias veces se los calificó durante la sesión como "los más fanáticos".

En medio del debate, se mencionó también la falta de cumplimiento de otras normas que prohíben fumar en dependencias municipales, cuestión que también está muy lejos de tener cumplimiento.

Estos antecedentes alimentaron los argumentos del concejal autor del proyecto, que comparó con Buenos Aires donde "rige una ordenanza similar a la nuestra pero que es respetada a ultranza. Incluso -agregó-, antes de ser puesta en vigencia, fueron muchos los propietarios de restaurantes y confiterías que se adelantaron a la norma y dispusieron, voluntariamente, un área para no fumadores".

También, el concejal de la oposición hizo referencia a los problemas que sufren los no fumadores por desidia o falta de respeto de los fumadores. "Harto conocidos son los fundamentos de los fumadores pasivos para conseguir espacios donde puedan preservar su salud ante la agresión de los activos".

"Elocuentes son las estadísticas sobre la fatalidad que provoca el tabaco inhalado en forma directa o indirecta, y alarmantes son las causas de casos de muerte por cáncer de pulmón provocados por el tabaco, notablemente superior a las vidas que se llevan otros flagelos como el sida, la meningitis, el cólera o el sarampión", explicó el edil.